Quintana Roo, la pandemia; y un llamado al Senado 

por ahernandez@latitud21.com.mx

  • Carta del Director
  • Amador Gutiérrez Guigui
  • agutierrez@latitud21.com.mx
  •  @AmadorG_G

Comenzamos esta columna con un llamado puntual al Senado mexicano para que escuchen, antes de votar en el pleno de la Cámara Alta, a las asociaciones referentes, veterinarios, científicos, empresarios y especialistas, sobre la iniciativa de modificación a la Ley General de Vida Silvestre, que solicita reformar el artículo 60 BIS para los mamíferos marinos, en donde desde hace 15 años no se extraen del medio natural, nacen a través de un programa puntual y responsable de reproducción natural en sus hábitats vigilados y cuidados por expertos, cumpliendo lo que marca la legislación en turno, que se cuenta con una responsiva por mantener la especie y un constante estudio, muchas veces terapéutico inclusive. Los beneficios son múltiples para los mamíferos marinos (delfines, focas, leones, manatíes, etc.); hasta me he puesto a pensar si la famosa vaquita marina hubiese entrado a uno de estos programas de reproducción en los hábitats, no estaría al borde de la extinción. 

En esta edición llevamos en portada a un empresario quintanarroense por adopción, que en su legado familiar empresarial ha seguido la fórmula del éxito, pero además ha aportado al crecimiento puntual del Grupo Xcaret, especialmente en la parte de los números, las proyecciones de negocio: Marcos Constandse Redko, quien nos platica sobre su evolución en el sector que su padre y familia, han hecho que el nombre de Xcaret sea referente turístico en México y el mundo.

En Quintana Roo los empresarios han realizado un esfuerzo sin precedentes, ni siquiera cuando enfrentamos a los huracanes o las temporadas bajas, la pandemia ha hecho muy resilientes y creativos a los generadores de riqueza, esto que busca cualquier economía el tener circularte activo. 

El primer caso confirmado de SARS COV-2 en la entidad se registró el 11 de marzo de 2020; alcanzó su pico de contagios el 13 de enero de 2022, con 1,648 contagios en un día. El mayor número de defunciones en 24 horas en Quintana Roo se dio el 21 de julio de 2020 (28 decesos); al 30 de octubre de 2022 la entidad registró 111,905 casos positivos, 4, 428 fallecimientos y 3, 551,433 vacunas aplicadas.

Durante los meses más fuertes de la pandemia, de acuerdo con los Servicios Estatales de Salud realizó la adquisición y renta de 45 y 92 ventiladores mecánicos respectivamente; por otro lado, se adquirieron 100 monitores, así como 10 cápsulas de traslado; se reconvirtieron nueve nosocomios: Hospital General de Cancún, de Playa del Carmen, de Chetumal, de Felipe Carrillo Puerto, de Cozumel, el comunitario de Bacalar y los integrales de Isla Mujeres, José María Morelos y Kantunilkín. Se instalaron cuatro Centros de Atención Temporal (CAT) con un total de 310 camas asignadas: Hospital General de Cancún 3 carpas con 50, 90 y 92 camas respectivamente; de Playa del Carmen 1 Carpa con 28 camas; de Chetumal 1 Carpa con 50 camas, se enfrentó la crisis de una manera adecuada.

Por lo cual, Quintana Roo puede presumir que el desarrollo del sector turístico y los subsectores relacionados como el comercio al por menor, servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas volvieron rápido a una “nueva normalidad”, que permitió que la entidad tuviera la séptima mayor producción per cápita en el país. Además, dado que la crisis sanitaria no afectó la capacidad hotelera y de servicios turísticos, y gracias a que las contrataciones se recuperaron al mismo tiempo que los pasajeros internacionales regresaron a la región, es una de las pocas entidades con una recuperación económica posterior a la pandemia.

Ahora el reto de la nueva administración estatal es encontrar un equilibrio entre promover la derrama económica de los viajeros nacionales e internacionales y planear los nuevos desarrollos turísticos y zonas urbanas cuidando nuestros recursos naturales.  El Tren Maya recorrerá dos tramos completos en Quintana Roo -el Caribe 1 y Caribe 2 con 254 kilómetros y 121 kilómetros, respectivamente-; además del tramo Golfo 4 que conectará al tren entre Izamal en Yucatán y el aeropuerto de Cancún, y el tramo Selva 2, que transitará de Bacalar a Escárcega en Campeche. Ignorar el impacto ecológico que tendrá este tipo de megaproyectos podría afectar seriamente este paraíso natural. Los planes de desarrollo deben apostar por la sustentabilidad, la preservación del medio ambiente y la vivienda digna para sus habitantes.

Los rendimientos que generó la recuperación del turismo probablemente estén por agotarse. Que el crecimiento económico en Quintana Roo continúe después de la pandemia exige planeación e implementación de políticas públicas que atiendan los problemas de desarrollo, además de aquellas destinadas en garantizar la seguridad para sus habitantes y visitantes.

Los ciudadanos hemos hecho nuestra parte y retomamos nuestras actividades diarias, con cuidados no tan extremos, pero sí con la conciencia de lo que puede pasar. Los cubrebocas, el gel y el saludo con el puño cerrado parece que ya pertenecen a las actividades diarias en nuestro Quintana Roo y eso es parte de la normalidad que vivimos y que nos permite pensar en contar con una agenda social de desarrollo sustentable y de seguridad de largo plazo que permita que los quintanarroenses tengamos un mayor bienestar.    

Amador Gutiérrez Guigui
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