Sabor a miel

por Latitud21 Redacción

Mermeladas de Luz encamina su desarrollo hacia otros lugares de México, Francia y Alemania

Desde hace siete años elabora mermeladas y conservas artesanales en Puerto Morelos. Hoy ‘Mermeladas de Luz’ es una empresa exitosa que pretende colocar su producto en comercios de la localidad y en otros lugares de México, además de comenzar a exportarlos a Francia y Alemania.

Siete sabores exóticos componen la carta de mermeladas, entre ellos papaya con menta, guayaba, lima, jamaica, que no solo comenzarán a comercializarse en la localidad sino también en ciudades de los estados de Jalisco, Querétaro, Chihuahua y Sonora, donde la empresa cuenta ya con los primeros contactos para vender su producto.

Silvia Rubio, gerente general de ‘Mermeladas de Luz’, comentó que desde hace un año se estableció como empresa para vender la confitura elaborada con frutas de la región. “Las personas de la localidad están acostumbradas a las mermeladas comerciales y las que elaboramos no son muy dulces y contienen azúcar morena”.

La inversionista comentó que recientemente inició los trámites para comenzar a exportar cerca de mil cajas de 12 frascos cada una. “Hay empresarios de Francia y Alemania que están interesados en el producto y es muy satisfactorio saber que tenemos la oportunidad de rebasar fronteras para llevar a otros países un producto hecho en México”.

Dijo que exportar la mermelada lleva todo un proceso, que no es fácil porque hay que cumplir una serie de requisitos; sin embargo, no decae el interés de la empresa para emprender estas acciones que permitirán a la firma crecer hacia nuevos mercados, además de mantenerse en el local y en otras partes del país.

‘Mermeladas de Luz’ es una marca registrada de Quintana Roo, y aun cuando el crecimiento es lento los resultados son positivos porque es un producto muy saludable y con sabores diferentes, que tiene muy buena aceptación en los comercios donde se vende”, añadió.

Consideró que la inversión inicial será de entre 150 mil a 200 mil pesos para impulsar el proyecto, además de contratar y capacitar a más personas. “Los pedidos que tenemos se entregan de manera inmediata y la caducidad de las mermeladas es de un año”. (Marlene Hernández)