Salud y economía

por ahernandez@latitud21.com.mx
  • Sergio León
  • Presidente de Coparmex Q. Roo
  • CEO de Impoexporta
  • Twitter: @oigres14

Hace más de un año de que se presentó el primer caso de Covid-19 en nuestro país (28 de febrero de 2020) y un aislamiento que duró del 23 de marzo al 30 de mayo del mismo año, donde conocimos una enfermedad de talla mundial sin precedentes y de la cual las perspectivas previstas siempre sobrepasaron nuestras expectativas. Nos enseñó una nueva forma de vida y aceleró el uso de la tecnología, que hizo que empezáramos a valorar el poder interactuar con los demás, en lo profesional, social y familiar.

En un estado como el nuestro, el cual genera un porcentaje importante del Producto Interno Bruto Nacional, nuestro municipio, Benito Juárez, ocupa el primer lugar, a nivel mundial, como la ciudad con mayor porcentaje de su PIB y en generación de empleos por turismo. Aún con estas grandes fortalezas, al iniciar esta pandemia comenzamos a sentir los estragos antes de entrar en aislamiento, al encontrarnos con los pagos de clientes extranjeros y sentir el duro golpe del aislamiento en Asia y Europa y con ello ver contraído nuestro mercado de turismo.

Dados estos hechos, hoy debemos ser sumamente conscientes que en esta nueva realidad, cada uno de nosotros somos responsables del presente y del futuro de nuestra economía, que la salud de nuestros quintanarroenses no es un número aislado de los visitantes nacionales e internacionales que recibimos. Que no podemos descuidarnos y bajar la guardia en cuanto a cuidar los protocolos sanitarios, lavarnos las manos, usar el cubrebocas y cuidar la sana distancia. 

Porque ahí no acaba, esto se extiende a no participar en reuniones donde no se cuidan los protocolos, subirnos a un transporte donde los usuarios no están cumpliendo estos lineamientos. También es deber de los empresarios cuidar que en las empresas, nuestras colaboradores, proveedores y clientes sigan estos protocolos; invitar a los visitantes a que nos ayuden a cuidar este maravilloso estado.

No podemos darnos el lujo de pensar que porque ya inició la vacunación, el contagio disminuyó, ni mucho menos se extinguió; debemos seguir siendo precavidos y que nuestras perspectivas se sigan quedando cortas. Después de más de un año que esta pandemia inició, sabemos las consecuencias del cambio de color de un semáforo amarillo a un naranja y lo terrible que sería cambiar a un rojo, que hoy comenzamos a vivir una reactivación y requerimos sea duradera para lograr la tan ansiada recuperación. Hoy contamos con cada uno de los quintanarroenses, sin excepción, para cuidar nuestra salud y economía. Hoy yo me sumo a este gran compromiso y sé que cada uno hará su parte..