Empléate
David Asencio
Psicólogo
dasencio@latitud21.com.mx
Este mes deseo expresar mi gratitud a la vida, a mis amigos, a mi familia, a mi hijo y a todos los que de alguna u otra forma han colaborado en mi camino para ser y estar en este presente
Pláticas empresariales es uno de los proyectos de éxito de Grupo Editorial Latitud 21, y nos permite tener la oportunidad de platicar con líderes que tienen la autoridad para darnos la información de primera mano.
Dentro de este gran trabajo que viene realizando nuestro equipo, este mes tuve la oportunidad de escuchar y platicar con Ana Isabel Vázquez Jiménez, secretaria de Educación del estado. Reconozco que como persona me generó gran empatía y que quiero en algún momento seguir platicando con ella. Pero desde mi particular punto de vista, no me gustó lo que nos dijo… y es ahí, el tema de hoy.
¿Qué hacer en esta “Nueva Normalidad” con el tema de la educación de los niños y jóvenes? Y la pregunta que representa a muchos padres de familia es ¿Cómo participo y logro que mi hijo tenga un trabajo de educación desde mi casa, si ya de por sí en la escuela es complicado?
Pero hagamos un resumen: Desde antes de la pandemia la educación en México ya venía siendo cuestionada; que si había que renovarse, reinventar las formas, descubrir métodos más efectivos; incluso se hablaba de un retraso en lo tecnológico y digital.
La secretaria de Educación en su plática dejó muy claro que por ahora las escuelas no van a abrir para clases presenciales hasta que estemos en semáforo verde. Indicó que es una cuestión de salud; que el que los niños vayan a las aulas implica movimiento de los papás, maestros, etcétera, lo cual generaría nuevamente reuniones y eso no favorece al trabajo que se viene haciendo para recuperar en la medida de lo posible la normalidad.
La explicación es adecuada pero no termina de ser una respuesta. Es más dictatorial y no deja opciones; a tu hijo lo tienes en casa y te preocupas y ocupas en apoyar su nuevo formato de educación, que debe estar supervisado y regido por una institución avalada por la Secretaría de Educación o de lo contrato no tiene valía. Y es ahí donde me pongo en los zapatos de los papás, y pienso en los muchos que se verán en la dificultad de atender a sus hijos o trabajar y entonces ¿Cómo subsistir?
El gobierno determina únicamente cómo vas a actuar en la educación de tu hijo… La secretaria debería ser más empática y comprender que los padres están pasando otras situaciones, también difíciles; una de ellas, la economía.
Me decía doña María Chulín: “¿Qué hago? ¿O atiendo a mis dos hijos de siete y nueve años, o trabajo en la preparación de las empanadas que vendo para subsistir? No tengo ni siquiera televisión ya que la empeñamos para invertir en los elementos que se utilizan para las empanadas, y ni hablar o pensar en una tableta o computadora”.
Sí, el Covid-19 nos cambió la vida y nos tendremos que adaptar, pero qué difícil está siendo, sobre todo cuando tenemos un gobierno que toma decisiones desde un escritorio y no es empático con quienes gobierna.