Hay colecciones que no solo deslumbran, sino que elevan el arte del color a nuevas dimensiones. Polychroma, la más reciente propuesta de Bvlgari, transforma la alta joyería en un espectáculo de formas, luz y contrastes. Son más de 600 piezas que fusionan diseño italiano con piedras de talla monumental y rareza única.
Entre ellas, destacan creaciones como Cosmic Vault, con un zafiro sugarloaf de 123 quilates en azul profundo, o Magnus Emerald, una joya que en la parte trasera revela una rivière de diamantes atemporales y al frente enmarca una esmeralda colombiana de 241 quilates.
También hay relojes convertidos en piezas escultóricas, como Nuvole Preziose, que oculta una mariposa desmontable entre nubes con zafiro amarillo, o Gioco di Forme e Colori, que mezcla rayos dorados con una tanzanita central de más de 12 quilates.
Polychroma no busca ser discreta: es una oda audaz al exceso cromático, a la mezcla de culturas y a la idea de que el lujo también puede ser un acto de valentía estética.