En plena selva maya, TROBBU Tulum rompió el molde con una apertura que mezcló hospitalidad de lujo y modelo de inversión. Diez villas, todas incluidas, fueron el punto de partida de una marca nueva que llegó para quedarse.
Con una inversión de 260 millones de pesos, la propuesta generó más de 100 empleos y marcó su debut en el competido mundo del turismo boutique. Más de 100 invitados, influencers y medios vivieron la inauguración oficial como si fuera una probadita del paraíso.
El concepto es claro: experiencias personalizadas, naturaleza sin filtros y una invitación a vivir —o rentar— una semana de escape a través del TROBBU Owners Club. Ideal para quienes buscan descanso, conexión y, por qué no, retorno de inversión. Un nuevo lujo se instaló en la Riviera Maya, sin perder el toque local y con promesa de expansión.