Para vencer tus miedos, indiscutiblemente tienes que conocerlos y experimentarlos.
Los miedos están ahí en nuestro cuerpo, tal vez guardados en nuestras células y saldrán en el momento que algo o alguien los detone y quizás sea en el momento menos esperado.
Tu resistencia a esta experiencia será lo que marque la dureza o la fuerza que marque el dolor de este aprendizaje.
Sin embargo, por experiencia hoy puedo decirte que sí, puede ser algo rudo experimentar tu miedo, pero con ello podrás saber que lo tienes, que está ahí para que aprendas algo y si te abres a saber de qué se trata, tu vida se transforma… y así es como vas trascendiendo en este plano.
Desde la infancia y de acuerdo con tu historia se formaron heridas que son muchas veces causantes de nuestra forma de ser y de actuar… Experimentar estos miedos nos permite conocer o revivir la experiencia de estas heridas que no han sido sanadas del todo y por ello interfieren en nuestro camino de vida…
Un ejemplo: ¡No me gustan los no! Basta observar este no tan pequeño detalle de nuestra personalidad para determinar que no deseamos vivir la experiencia del rechazo; por ello cuando obtenemos un no por respuesta, buscamos convertirla en un sí y luchamos por ello… pero si conscientemente vivimos ese NO y revivimos la experiencia negativa del rechazo podremos perdonar, y ese es el mejor medicamento para resolver esta herida que me acompaña desde niño.
Perdona a quien te rechazó, perdónate por permitirlo y descubre la gran fortaleza que te genera el cerrar este ciclo.
El perdón puede tener una serie de beneficios tanto para la persona que perdona como para la persona que recibe el perdón. Algunos de los beneficios del perdón son:
Reducción del estrés. Perdonar a alguien puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad que se experimenta al guardar rencores y resentimientos. (Los cuales generan cáncer)
Salud emocional. El perdón puede contribuir a una mayor sensación de bienestar emocional al liberar emociones negativas y permitir la paz interior. (Genera energía)
Mejores relaciones. El perdón puede ayudar a sanar relaciones dañadas y fomentar una mayor conexión y comprensión entre las personas involucradas.
En resumen, la mejor vitamina para tus miedos es el perdón, que puede tener beneficios tanto para la salud emocional como para las relaciones interpersonales, promoviendo el bienestar general y la paz interior.
Nos vemos en la próxima edición.