«No tenemos una difusión especializada de nuestros activos naturales y tampoco hay un reconocimiento de la biodiversidad que tiene México»
Hace unas semanas el Consejo Coordinador Empresarial a través de la Fundación del Empresariado en México (Fundemex) -su brazo filantrópico- convocó a un foro llamado TurismoES cuyo objetivo fue hacer un análisis de la situación del ecoturismo1 en México.
Este encuentro servirá, entre otras cosas, para hacer llegar una propuesta a la nueva administración con el fin de impulsar el tema en nuestro país; y es que México al ser uno de los países megadiversos y albergar 10% del total de especies registradas en el mundo tiene un potencial muy importante para el desarrollo de este tipo de actividades de turismo de bajo impacto y en contacto con la naturaleza, aunque dicho potencial está desaprovechado.
Aquí algunas de las razones:
Primero, se requiere una mayor voluntad política y un impulso más decidido al tema en especial desde la cabeza del sector, la propia Secretaría de Turismo.
Ya que a pesar de los discursos, las acciones relacionadas con proyectos de sol y playa o de turismo cultural tradicional siguen privilegiando aquellos de un turismo de menor impacto ambiental.
En México no hay una estrategia ni una política pública sobre el tema, lo que genera también falta de coordinación en las entidades de la administración pública federal que apoyan el tema.
Segundo, un tema muy importante y que le pega no tan solo al turismo, pero que sí es un factor decisivo para viajar por el país, es la seguridad. Desgraciadamente cada vez es más complicado viajar por carretera a lugares remotos, que generalmente es donde se hacen este tipo de actividades.
Muchos estados del país han tenido una disminución muy importante de turistas debido a que no existen las condiciones de seguridad para hacer ecoturismo.
Tercero, hace falta trabajar en la vinculación de empresas de ecoturismo con el mercado. Existen muchos proyectos exitosos desde el punto de vista de la oferta pero que no logran tener ese acceso al turista, y en México nos hemos preocupado poco por ese tema.
Hemos dilapidado miles de millones de pesos en infraestructura, en capacitación, en formación de guías, en desarrollo de productos, pero nos hemos olvidado de la parte comercial, y cualquier proyecto sin una visión de negocios está condenado al fracaso.
Por último, la promoción en este país sigue haciéndose de una forma muy tradicional, mostrando las bellezas que tiene nuestro país pero sin mostrar realmente la forma en cómo podemos aprovechar este potencial para el ecoturismo.
El sol y playa siguen siendo el gancho de la promoción y no tenemos una difusión especializada de nuestros activos naturales y tampoco hay un reconocimiento de la biodiversidad que tiene México.
Si no ponemos atención al tema del ecoturismo seguiremos desperdiciando un activo muy importante de nuestro país que no tan solo asegura la diversificación, sino que asegura también la conservación de nuestros recursos y sobre todo el bienestar de las poblaciones locales.
Ojalá que este esfuerzo de hace unas semanas sea ahora sí una buena oportunidad para impulsar y sobre todo consolidar este tema a nivel nacional, y que no se quede como un buen intento que no prospera por la falta de voluntad y capacidad a nivel público para llevarlo a cabo.
1.- A pesar de que el término para referirse al tema es turismo de naturaleza, y este incluye el ecoturismo, turismo de aventura y turismo rural, el autor hace referencia a ecoturismo para una mejor comprensión del tema.
Vicente Ferreyra Acosta. Director general de Sustentur, con más de 17 años de experiencia en el diseño de estrategias de turismo sustentable para destinos, empresas y organizaciones en México y Latinoamérica.