Por Arturo Medina Galindo
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A estas alturas del partido, a quién le importa si desaparece la SecretarÃa de Turismo; surgió el rumor hace unas semanas y el sector lo tomó con relativa calma y es que, asà como estamos en este momento, con el desprecio del actual gobierno federal al turismo, con la inoperancia que han tenido la SecretarÃa de Miguel Torruco, los conflictos provocados desde su seno y teniendo que resolver la crisis por la pandemia, ¿a quién le importa?
Recuerdo cuando en el gobierno de Felipe Calderón se anunció que la SecretarÃa de Turismo serÃa absorbida por la de EconomÃa -por cierto a consecuencia de otra emergencia sanitaria, en aquel entonces, 2009, se presentaba el presupuesto de egresos para el 2010, luego de un año complicado por el virus de la influenza AH1N1- el sector saltó de inmediato; hubo foros, declaratorias, intervención del Legislativo, Calderón escuchó y reculó, enmendó la plana, y al analizar las cifras, escuchar los argumentos y aterrizar lo que significa el turismo para el paÃs, no sólo no desapareció la secretarÃa, sino que reforzó sus programas e incluso se realizó una campaña de promoción sin precedentes.
Hoy los empresarios del sector no son escuchados, al contrario, dirÃa que han sido despreciados y satanizados por el gobierno federal, la SecretarÃa de Turismo no ha sido portavoz del sector, la misma secretarÃa impone medidas y aplica conceptos que van de acuerdo a lo expresado desde el púlpito presidencial y en contra de los intereses del sector, por eso pregunto, si desaparece la SecretarÃa de Turismo, ¿a quién le importa?
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Las pruebas y la cuarentena
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DifÃcilmente podÃamos pensar en otro tema del que se haya hablado en el medio turÃstico en las últimas semanas que de pruebas y cuarentena, sÃ, las pruebas con resultado negativo a COVID-19 que deberán llevar los pasajeros que viajen a Estados Unidos para poder abordar su avión y de la cuarentena que deberÃan seguir al llegar a su destino.
Se ha culpado a estas medidas del bajón en la ocupación durante el mes de enero, sin embargo, la aplicación serÃa hasta el 26, asà que antes nada tendrÃan que ver, me parece que el clima de incertidumbre ante la toma de protesta de Joe Biden y la rijosa postura de Trump y sus seguidores fue la verdadera razón de que los estadounidenses viajaran menos en enero; de cerrar diciembre arriba del 60% de ocupación cerramos al 35% o menos el primer mes del año.
El tema de la toma de protesta y la pandemia en sÃ, que no cede, supongo que ha desincentivado a los americanos a viajar, independientemente que desde Europa casi es nulo el flujo de visitantes. La rápida respuesta de hoteleros, gobierno, agencias de viajes, lÃneas aéreas y aeropuertos para dar facilidades a la aplicación de las pruebas a los turistas debe mitigar una reacción en cadena de cancelaciones que serÃa un duro golpe para los destinos de todo el paÃs.
La cuarentena mencionada por Biden en la orden ejecutiva que firmó en su primer dÃa de trabajo en la Casa Blanca, tiene una salvedad que habla de seguir la recomendación de la CDC (Centros de Control y Prevención de Enfermedades) que por cierto sólo sugiere como guardar previsiones y cuarentena de acuerdo a cada circunstancia, no se habla de cuarentena obligatoria; esto podrÃa ser la clave para recuperar a los viajeros en un mediano plazo cuando todo se aterrice.
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Irremediablemente el inicio de febrero ya fue afectado, tendremos que vivir seguramente con bajas ocupaciones, y con el peso del semáforo naranja al que volvimos después de casi cinco meses en amarillo ante el alarmante aumento de contagios.
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