Sea el momento que sea, estés en la situación que estés, tómate un tiempo para ponerte en silencio y descubre los beneficios que esto tiene para ti.
Está demostrado que el silencio es la mejor fuente que contribuye a nuestro bienestar emocional, por eso la importancia de encontrar momentos para disfrutar de la ausencia del ruido y murmullo de sonidos externos, eso en automático nos lleva a conectar con nuestro interior.
Queda muy claro que el exceso de ruido impacta de forma negativa tanto en nuestra salud física como mental, así que vamos por lo contrario.
“Con la palabra el hombre supera a los seres animales, pero con el silencio se supera indiscutiblemente a sí mismo.”
Los principales beneficios que obtienes al ponerte en silencio son: concentración mejor, una mejor escucha, con más atención; una mejor comunicación y sobre todo paz mental, el silencio crea nuevas células cerebrales, mejora la memoria, tiene un potente efecto antiestrés y enormes beneficios para nuestro estado emocional.
Se dice que el silencio nos reconecta con nosotros mismos, nos enseña el valor de las palabras y encontramos el sentido de la comunicación e incluso observamos cómo nos comunicamos y qué es lo que transmitimos, y en medio de todos los desafíos diarios, el silencio nos sirve como la mejor herramienta para tomar mejores decisiones.
Para los psicólogos, el silencio no es estar ausente; al contrario, es estar presente y tomar conciencia; es activar todas las partes del cerebro, es redefinir el rumbo y sobre todo es captar la esencia de las cosas y acontecimientos.
El silencio también comunica; muchas veces dice cosas muy importantes de la persona que lo aplica. De hecho, el silencio puede llegar a ser la mejor respuesta, sobre todo cuando consideras que la pregunta es incómoda o viene con mala intención; también es la mejor medida para frenar una discusión que ha estado aumentando en el tono más allá de lo adecuado.
El silencio es el grito y el ruido más fuerte que existe, es increíble observar cómo el silencio puede desarticular el grito más desesperado.
No todas las personas pueden ponerse en silencio; de hecho, es una disciplina, y como toda disciplina debes empezar tomando conciencia de ello, y haciendo pequeñas pausas de silencio durante el día, disfruta cada momento, escucha los sonidos del exterior con tu silencio, pero sobre todo escucha tu cuerpo, escucha tu alma y no te asustes si en esos momentos escuchas a Dios…
Nos vemos en la próxima. @davidasencio195