A partir de este martes, los productores de tomate de México tendrán que pagar un arancel de 17.5 por ciento para exportar su mercancía a Estados Unidos.
Esto después de que el Departamento de Comercio de EU decidiera suspender un acuerdo sobre una investigación antidumping estadounidense que.
¿Quiénes ganan y quiénes pierden? ¿Subirán los precios?
- Las exportaciones de jitomate a Estados Unidos rondaron los 2 mil millones de dólares en 2018.
- El mercado estadounidense absorbió cerca de 95% de las exportaciones totales de tomate de México en ese año.
- La producción y exportación de jitomate apoya el empleo directo de más de 400 mil trabajadores agrícolas, que en su mayoría son migrantes quienes van acompañados de sus familias.
- La producción de jitomate también genera, en al menos 17 estados de México, un millón de empleos adicionales en industrias relacionadas con la cadena de soporte, logística, servicios, entre otras.
«Creo que no habrá una afectación (a los consumidores en México). Pienso que vamos a verla, principalmente, en la negociación entre importadores y exportadores, y al final lo que veo es una afectación para el consumidor de Estados Unidos», aseguró Juan Carlos Anaya, director de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, en entrevista con El Financiero.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Arizona, los consumidores estadounidenses verán incrementos en el precio de la hortaliza de entre 38 y 70 por ciento a raíz de la terminación del acuerdo, que evitaba que estos pagaran una cuota compensatoria en la frontera de 17.56 por ciento.
Este pago adicional, aseguran los especialistas, se traducirá en un alza en el precio en los centros de venta de EU y también se reflejará en un costo anual de más de 350 millones de dólares para los exportadores de México.
“A partir del 7 de mayo de 2019, los exportadores de tomate mexicano se enfrentan al pago de derechos compensatorios provisionales de 17.5 por ciento el cual debe cubrirse como garantía para poder realizar sus exportaciones hacia EU.
«Este implicará un costo anual superior a 350 millones de dólares para el exportador mexicanos de tomate y se espera que muchos pequeños y medianos exportadores se vean imposibilitados de hacer frente a esta pesada carga financiera”, apuntó la Secretaría de Economía en un comunicado de prensa.
La dependencia mostró su preocupación y decepción por el final del consenso que había regulado la exportación del tomate mexicano a la Unión Americana en las últimas décadas.
Sin embargo, la dependencia encabezada por Graciela Márquez señaló que el cobro del arancel podría resultar también en la desviación de comercio de México hacia otros países.
El jitomate es el tercer producto agrícola de exportación de México después de la cerveza y el aguacate; 1 de cada 2 jitomates que se consumen en Estados Unidos son de origen mexicano
A pesar de que ya es un hecho que los exportadores mexicanos pagarán la cuota por cada caja de tomate que envíen al país vecino, aún mantienen las esperanza de poder llegar a un consenso en los próximos días.
“Estamos todavía esperando y creemos que de última hora podamos tener alguna situación que nos favorezca.
«Lo que sí es un realidad es que el término ya se acabó y nuestros abogados en Washington están todavía en espero de que nos manden alguna notificación”, apuntó Manuel Cázares, empresario mexicano involucrado en las negociaciones y vicepresidente del Sistema Producto Tomate.