El motivo por el que La Taberna de los Amigos se va de la Yaxchilán es simple: es una avenida que ya no tiene vida y sus dueños prefieren mudarse a Malecón Américas.
Bajarán las cortinas este domingo, por lo que invitan a todos los cancunenses a una “despedida nostálgica”.
Más de dos décadas de tradición
Douglas Kreig y Enrique Domingo, propietario y gerente respectivamente, reconocieron que fue una decisión difícil cerrar La Taberna de la Yaxchilán.
Recordaron que este restaurante-bar abrió hace 21 años -en 1998-, cuando la Yaxchilán junto con la Tulum y la Cobá eran las principales avenidas de la ciudad.
Con el paso del tiempo, los hechos de inseguridad y la creación de nuevas plazas en la ciudad, poco a poco la gente dejó de llegar a esta zona.
“Tenemos que ir a donde van los cancunenses… hoy la Yaxchilán ya no tiene gente, luce abandonada”, dijo Kreig.
Agregó que ahora la gente (cancunenses y turistas) prefieren ir a Las Américas, Malecón Américas y la Plaza de Toros.
Son muy pocos los negocios que sobreviven en esa avenida y, sin duda, con la partida de La Taberna, este domingo, las cosas irán peor.
Nuevo código postal
Los directivos informaron que la nueva sucursal (próxima a abrir), en Malecón Américas, implica una inversión de 8 millones de pesos.
Algo muy positivo es que la plantilla laboral de La Taberna Yaxchilán no corre riesgo, pues se mudan algunos a la de la sucursal de la avenida Del Sol y otros a la nueva sucursal.
Actualmente son entre 48 y 50 los que laboran ahí y en el nuevo sport-bar serán aproximadamente 60.
Mismo concepto… pero mejorado
Enrique Domingo aseguró que la calidad y el servicio que los da distinguido estos 21 años seguirán siendo los mismos, pero con un concepto mejorado.
Por ejemplo, el menú se amplía, incluyendo cortes, salmón y camarón, así como ensaladas y platos más saludbales, pues estarán al lado de un gimnasio.
Sobre los precios dijo que procurarán que sigan siendo como hasta ahora, que piensan en lo justo para la calidad que ofrecen.
El nuevo lugar también tendrá pantallas gigantes (el local tiene 5 m de altura) para que los asistentes disfruten los mejores eventos deportivos.
También harán algunas renovaciones en la barra. “Este cambio nos da la oportunidad de renovarnos”, dijo Domingo.
«Queremos seguir siendo el lugar para que disfruten los cantoneses. Por supuesto, los turistas son bienvenidos».
Finalmente, Douglas Kreig negó que se vayan por cuestiones de inseguridad, sino porque requiere el equipo y mobiliario para el nuevo local.