Alza la voz

por Redacción

 La industria del transporte aéreo en el país también tendrá su dosis de afectación con las reforma  hacendarias propuestas por el gobierno federal,  junto con el flujo de turismo internacional

 

Levanta la voz, y fuerte. Capitaneando los últimos seis años la línea aérea más grande del país y ahora la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA),  Andrés Conesa Labastida exige una revisión de varios rubros de la iniciativa que serán decisivos para la industria.

El también presidente de la Cámara Nacional de Aerotransporte (Canaero) habla, entre otras cosas, de la suerte que correría el flujo de turismo internacional si las aerolíneas dejan de cobrar en forma directa el Derecho de No Inmigrante (DNI), y puso sobre la mesa el interés de las empresas del ramo de encargarse de la operación de los aeropuertos, pues “sabemos del negocio”.

El directivo participó junto con CEOs  de por lo menos 40 compañías  de  América Latina y el Caribe, además de representantes del sector, en el Foro de Líderes de Aerolíneas de ALTA, en donde se refirió también a los retos del sector regional, en el que México retoma el liderazgo luego de 20 años.

Andrés Conesa concedió unos minutos a Latitud 21 en torno a la página que deberá escribir la industria del transporte aéreo en México y la región en su conjunto para las próximas décadas.

Desastre en puerta

-En medio del proceso de reformas en México, está sobre la mesa la posibilidad de hacer a las aerolíneas “obligados solidarios” en el cobro del Impuesto de No Inmigrante (DNI). ¿Cuáles serían las repercusiones?

Con los cambios a la legislación hacendaria en México se habla mucho del impuesto a la turbosina, pero hay un tema que no se comenta y refiere que a las aerolíneas nos quieren hacer “obligados solidarios” para cobrar el DNI. Para mí, este punto, que no tiene un impacto económico  directo, es mucho más importante que el tema de la turbosina.

¿Qué va a suceder? Pues si nos hacen “obligados solidarios”, mejor vamos a dejar de cobrar el derecho. Hasta ahora todas las aerolíneas con bandera mexicana y las internacionales lo cobramos por el Estado y el dinero se reintegra a Migración.

Si la experiencia del pasajero es difícil cuando llega a un aeropuerto y debe cruzar Migración, pues ahora tendría que pasar además a una ventanilla a pagar su DNI y luego internarse al país. El gobierno lejos de facilitar la experiencia del viajero lo que hará es poner más obstáculos, y eso inhibe los flujos de turismo. Esto salió como un tema de rebote, pero estos son los temas verdaderamente importantes en la agenda. Si esto pasa y acaba en el decreto, como industria dejaremos de cobrar el DNI y la experiencia del pasajero será un desastre.

-¿Qué implica en este caso la figura de “obligado solidario”?

Nosotros como aerolíneas recolectamos el DNI por cuenta y orden del gobierno federal, no cobramos nada por esta operación, y si nos hacen “obligados solidarios” quiere decir que si hubiera alguna diferencia en el ingreso por el número de pasajeros seríamos los responsables de pagarlo, cuando nosotros no nos llevamos nada, ningún beneficio, lo hacemos de manera  gratuita. Entonces, ¿por qué  vamos a tener una contingencia si no nos pagan nada por hacerlo?

Esto implicaría afectación al pasajero, pues en lugar de que pague el DNI que se aplica en forma directa en la compra de su boleto, ahora cuando llegue a algún destino nacional y baje del avión tendrá que cubrir su pago de alguna manera, que se sumaría a las revisiones de Migración y Aduana.

No estamos de acuerdo con este cambio, y no lo vamos a aceptar.

-¿Cuál es el estatus de esta iniciativa?

Lo hemos platicado con la autoridad: todavía no está definido qué pasará a  partir del primero de enero, no está muy claro en la ley, e insistimos que si esto no cambia y se mantiene la disposición de hacernos “obligados solidarios”, como se contempla en las disposiciones fiscales, dejaremos de cobrar el DNI  y el pasajero tendrá que pagar en forma directa al Estado.

Espero que se arregle porque si no sería muy complicado para todos

Del otro lado de la mesa 

-¿Cómo ven la reforma hacendaria y la aplicación del nuevo impuesto a la turbosina en México?

Tuve la oportunidad de estar del otro lado de la mesa, trabajé en la Secretaría de Hacienda muchos años, entiendes lo complejo que es verlo de ese lado y a veces es fácil criticar desde este lado, pero cuando tienes  objetivos que cubrir, como escasez de recursos, tienes que tomar decisiones complejas. Las reformas fiscales en los países latinoamericanos son de los temas más difíciles por donde transitar, porque cuando afectas los bolsillos de la gente es cuando más duele.

No debemos ver la reforma hacendaria de manera aislada, hay que analizar   las reformas estructurales en su conjunto. La reforma fiscal pudo haber sido mejor para  X o Y sector, sin duda siempre hay oportunidad, pero si la vemos en conjunto con la de telecomunicaciones, la educativa, la de contabilidad en estados y municipios, todas esas que tendrán beneficios positivos hacia adelante, pues es otra cosa. Ahora se discute la energética y, por ejemplo, ligada con la fiscal, ahí va implícito lo del famoso impuesto verde, que es el impuesto a la turbosina.

Hasta no saber…

Si con la reforma energética se logra abrir la participación de la iniciativa privada a la inversión para la construcción de ductos y el transporte de turbosina, se va más que a compensar cualquier incremento en el  combustible, en este caso el impuesto de 12 centavos. Entonces hay que verlo en un contexto, en la medida en que tengas un gobierno que sea fiscalmente sólido, los beneficios para el país en general también son mucho más positivos que cualquier incremento marginal.

Para darles una idea, el traslado de combustible en México es complicado, ya que con excepción del aeropuerto capitalino todas las gasolinas que se producen en las refinerías se trasladan por tierra, y a veces por mar, a ciudades como Tijuana, La Paz o Cancún, el sistema de abasto es muy deficiente y Pemex es el único que lo puede hacer.

Cualquier cambio tributario debe ser equitativo, es un principio fundamental; se aprobó el impuesto verde en la Cámara de Diputado y en el Senado, pero  falta el decreto, hay que ver cómo queda la instrumentación del impuesto, obviamente en la medida en que sea inequitativo y solo lo paguen las aerolíneas nacionales y afecte al sector de la aviación, pues hay la posibilidad de pelear, pero no podemos hacerlo hasta no saber cómo queda el decreto final.

Seguridad, tema prioritario

-En tanto asume una nueva responsabilidad como presidente de ALTA, ¿cuáles son los retos para la industria?

Mantener los estándares más altos de seguridad en toda la región e impulsar los pendientes que tenemos en infraestructura en los países miembros en el mediano plazo y en materia legislativa. Tenemos que buscar cambios que permitan tener transiciones ordenadas, por ejemplo en materia de derechos al  consumidor, pues se necesita una política integral para la región, evitar la doble regulación que hay en muchos países, un ejemplo, entre Latinoamérica y Estados Unidos. En general estos serían los tres ejes principales.

Muestra de confianza

-Se habla de manera constante del interés de estrechar la cooperación en la región, el impulso de la interconexión en América Latina… ¿Hay avances?

Hemos avanzado, vamos bien, pero hay mucho por recorrer; vemos hacia la conectividad, y el tráfico aumentó en forma significativa en los últimos 10 años y hay que seguir haciendo el esfuerzo. Un punto muy importante es que  en los últimos cinco años en toda la región no hay registro de accidentes fatales.

-¿Cuáles serían los obstáculos?

La infraestructura, el tema de las visas, pues todavía tenemos entre los países todas estas barreras no aéreas, que representan una limitante para aumentar el tráfico y el desarrollo de la región.

-¿Qué representa para México el retomar el liderazgo dentro de la industria a través de ALTA?

Estamos muy contentos de encabezar este organismo, México no  presidía ALTA desde hace 20 años. Es un reconocimiento al avance que tenemos en materia de aviación, hemos hecho un esfuerzo importante; todavía hay tarea por hacer, pero no deja de significar un  apoyo y una muestra de confianza a los avances que experimenta el país en la materia.

“Sabemos operar aeropuertos”

-¿Cómo sería el aeropuerto de sus sueños?

Yo quiero para México el aeropuerto de Panamá, ya con eso me conformo. La verdad es que, ahora que estamos en la discusión para poder tener una nueva terminal en la Ciudad de México, es buen ejemplo; lo ideal sería contar con una capacidad de más del doble de la que tenemos ahora, cuatro pistas, dos o tres terminales, por supuesto con la última tecnología.

Pero lo más importante es, y  creo que es la experiencia de Copa en Panamá,  que dejen participar a las aerolíneas, los que mejor sabemos operar un aeropuerto somos las aerolíneas, por ello necesitamos mayor flexibilidad para controlar una terminal y beneficiar al pasajero con mejor servicio.

Ojalá nos permitieran ser dueños de un aeropuerto. La legislación mexicana lo prohíbe… Ahí sí hay negocio y no en las aerolíneas; pero más allá de eso, el permitirnos operarlo sería un paso importante.

Aeroméxico en números

-Como director general de Aeroméxico habló de los avances, resultados financieros y de operaciones de la aerolínea líder en el país. ¿Cuál es el estatus financiero de la aerolínea?

Para el tercer trimestre del año Grupo Aeroméxico reportó en el periodo una utilidad neta mayoritaria de 495 mdp, 17% superior a la del mismo periodo de 2012. El margen neto se ubicó en 4.7%.

La UAFIDA ajustada alcanzó dos mil 177 mdp con un margen de 20.8%. Por su parte el resultado de operación fue de 834 mdp, con un margen de ocho por ciento.

Los ingresos totales del trimestre fueron de 10 mil 468 mdp, 0.4% superiores a las del mismo trimestre del año anterior.

Siempre a la vanguardia 

-Al ser la aerolínea más grande de México intenta ir un paso adelante, ¿cuáles son sus proyectos recientes?

Aeroméxico lanzó su nuevo programa “Vuela Verde”, con el que se suma al esfuerzo por reducir el efecto que las emisiones de CO2 tienen sobre el medio ambiente.

Los pasajeros podrán donar 55 pesos al momento de comprar su boletos  tanto nacional como internacional, contribuyendo a la conservación de uno de los pulmones naturales más grandes de México, la selva maya, y así compensar las emisiones de carbono que se producen por diversos factores.

Los fondos se recaudan a través de Aeroméxico y los transferirá a la asociación civil Beta Diversidad, que administrará los recursos y desarrollará proyectos en la comunicad de Nuevo Bécal, Campeche.

Además, Aeroméxico y Google firmaron una alianza estratégica para optimizar los procesos de comunicación de la aerolínea con nuevas tecnologías de última generación.

La alianza permitirá a la aerolínea transformar su operación interna desde cualquier parte del mundo, agilizando el intercambio de información entre sus clientes y la empresa.

Algunos de los cambios más importantes que se implementan son los relacionados con atención a clientes, reservación y venta de boletos en sus distintas plataformas, así como seguimiento de vuelos y documentación.

Vuela alto

-¿Cómo se conforma actualmente la flota de Aeroméxico?

Hasta el 31 de octubre teníamos 118 equipos con edad promedio de 8.8 años, llevamos a cabo un plan de renovación de flota y servicios valuado en más de dos mil 500 mdd y con una inversión a 10 años de más de 11 mil mdd.

En el ranking de operación de Boeing 787 Dreamliner nos colocamos como la  primera aerolínea de México y la 14 a nivel mundial, al incorporar tres de 19 equipos de la marca. Asimismo nuevas rutas en 2013:  Ciudad de México-Quito (inicia 16 de diciembre), Puerto Peñasco-Hermosillo-Las Vegas; La Paz-Los Ángeles; Loreto-Culiacán-Los Ángeles; Nueva York -Los Cabos; Nueva York-Puerto Vallarta, Chicago-Morelia; Chicago-Puerto Vallarta (los últimos cuatro, de temporada).

 

[editor]portada[/editor]