BITÁCORA DE VIAJE XI

por ahernandez@latitud21.com.mx
  • Por Iñaki Manero
  • Comunicador
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Siempre ha sido costumbre del mentiroso,

 de su crédito dudoso, jurar para ser creído.

– Juan Ruiz de Alarcón

Cuenta la anécdota, que un domingo, ya cansado de recorrer las calles de la gran ciudad (lo hacía en domingo porque en su grupo saben que es cuando la gente, por lo general, está en casa), su espíritu le impelía a no cejar en el empeño, en la gran cruzada a la que había prometido dedicar la vida. Se paró frente a la puerta, anudó la corbata, a pesar de los increíbles 30 grados para esa hora de la mañana, limpió juguetonas burbujas de sudor que nacían en las cejas y repitiendo el mantra de siempre, pulsó el timbre, estoico, aún conociendo la respuesta acostumbrada. Para su sorpresa, no hubo reclamo, ni réplica, ni mentada de madre. Con un sonido mecánico, la puerta de lámina se abrió y apareció el rostro afable de una mujer en su mediana edad. Considerando que sería una variación al mismo tema, aunque un poco confundido por la poca resistencia, comenzó el discurso acostumbrado…

   – Buen día, hermana. Soy Juan Pérez, ¿me permite hablarle sobre la Iglesia de…

   – Pase, pase –La mujer no le dejó terminar–. Hace mucho calor. Ha de venir cansado. Venga, entre a su pobre casa. 

   Azorado, obedeció. Tras un patio lleno de plantas en macetas de barro y un michi tomando lánguido el sol, entró a una pequeña pero bien iluminada sala.

   – Ahora viene mi marido. Siéntese, siéntese, por favor. ¿Agüita de limón?

   – Eeeeh…  Sí, por favor, gracias… no quiero que sea una molestia…

   – No, para nada –continuó la señora– es su casa. 

   En un momento, se integró el esposo. De sonrisa franca y mirada comprensiva. Saluda de mano al caminante, se sienta junto a su compañera en el mínimo love seat con estampados de margaritas. Rompiendo lo que un segundo más tornaría en silencio incómodo, la esposa habló:

   – Bien, don Juan. Estamos a sus órdenes…  Por favor, póngase cómodo y cuéntenos. ¿Qué le trae a esta su casa? 

   Juan mira a un lado, mira al otro, mira a la pared y se concentra en el punto en que el tapiz se empieza a desprender. La garganta avisa que no hay saliva para lubricar y toma un trago largo del agua de limón endulzada con piloncillo. Recuperando el habla, alcanza a balbucear…

   – No sé. 

   – Ah, caray. ¿Y eso? –Pregunta el marido con vivo interés. 

   – Es que…  Es que… Ejem.  ¡Es que en todos estos años, no me habían invitado a pasar nunca! ¡Y ahora no sé qué decir! 

   En el momento de escribir estas líneas, 23 de mayo de 2021, a unos días del 6 de junio, se aplazó a seis semanas los primeros resultados del peritaje a la tragedia (¿accidente? ¿incidente?) de la línea 12 del metro de CDMX. A unos días del 6 de junio, la capital del país está por pasar a semáforo verde junto con buena parte del territorio; a unos días del 6 de junio, no se ha terminado de vacunar a mayores de sesenta años, personal médico público y privado, mujeres embarazadas, mujeres y hombres de 50 a 59 o docentes. Ya anunciaron que en julio van de 40 a 49, 30 a 39…  Finalizar el esquema de vacunación para octubre con todo y 18 y más. Se dijo antes del 6 de junio. Hoy, 23 de mayo de 2021, México ha vacunado completamente al 9.1% de su población  https://ourworldindata.org/covid-vaccinations  El eterno gambito de la forma y el fondo o el truco de los espejitos. Bien lo decían los viejos, el que mucho abarca…   Campeche y Nayarit, que ya habían regresado a clases ante la insistencia del gobierno federal, reculan y vuelven a casa ante la presencia de casos. Ciudad de México, más cauta, anuncia el 7 de junio (un día después de las elecciones, pero de manera escalonada y opcional, advirtiendo que al primer infectado, todo para atrás).  

   En una encuesta local, realizada por la compañía norteamericana Morning Consult  https://morningconsult.com/form/global-leader-approval/ cuyos resultados se dieron a conocer hace un par de semanas en la conferencia matutina del presidente, se presumió casi con estridencia retadora, que este resultó el mandatario con mayor aprobación en el mundo. Sí, a unos días del 6 de junio. Alerta de “spoiler”: En realidad se hizo a casi tres mil personas, reitero, de manera local y sobre la popularidad de 13 jefes de Estado. O sea, al .0002 por ciento de la población mexicana le preguntaron sobre la popularidad del 7 por ciento de quienes gobiernan 197 países en el mundo, con una metodología que despierta más dudas que certezas. A unos días del 6 de junio. 

   Todavía parece que fue ayer cuando le escuché a mi abuelo don Belisario decir…  “Qué cierto aquello de que prometer no empobrece y no es lo mismo ser borracho que cantinero”. Amén, don Beli. 

   En un sillón, frente al vaso con agua de limón endulzada con piloncillo, un confundido Juan Pérez sigue sentado sin saber qué decirle al amable matrimonio.   

Iñaki Manero
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