Reportaje: Desarrollo vertiginoso 

por Latitud21 Redacción

A 48 años de su nacimiento Cancún es hoy en día el destino más exitoso de México, a la vez que enfrenta diversos problemas derivados de la sobredensificación, tanto en la ciudad como en la zona hotelera

El proyecto que inició a finales de la década de 1960, la creación del primer Centro Integralmente Planeado (CIP) y que se empezó a materializar hace exactamente 48 años cuando iniciaron los trabajos de urbanización para el establecimiento de Cancún, es hoy por hoy el destino turístico más exitoso de América Latina, con todo lo positivo y negativo que esto conlleva.

Con un plan para establecer entre 18 mil y 25 mil cuartos hoteleros en un lapso de 40 años, Cancún creció más de lo proyectado, al pasar –según datos del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y de la Asociación de Hoteles de Cancún- de 500 cuartos en 1974 a 34 mil 110 al cierre de 2017, es decir casi 10 mil más de lo originalmente planteado, además de que actualmente hay varios hoteles en construcción que se sumarán a la oferta ya existente.

El boom hotelero trajo aparejado un vertiginoso crecimiento de la ciudad, ya que si bien se proyectó que sería una población de 20 mil habitantes, según el censo más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), realizado en 2014, el número de habitantes sobrepasa los 720 mil, para  quienes es insuficiente la infraestructura urbana, la cual no fue posible hacer crecer al mismo ritmo que la población.

Además de esto, la sobredensificación hotelera ha generado diversos problemas ecológicos, denunciados una y otra vez por organizaciones defensoras del medio ambiente, las cuales pugnan por una sustentabilidad que no ha sido posible ofrecer en un destino que si bien fue planeado, el éxito que logró alcanzar en unos pocos años rebasó todas las expectativas.

A decir de muchos, ya nada se puede hacer por lograr que Cancún sea un destino sustentable, pues los intereses económicos de los empresarios de la industria sin chimeneas no lo permiten; sin embargo, otras voces aseguran que sí es posible revertir, al menos en parte, los daños causados por la sobredesificación y poner orden de una vez por todas para lograr que Cancún sea un destino en el que no solo importe el dinero que genera, sino la conservación de sus recursos naturales, así como de la belleza por la que se ha hecho famoso en las últimas décadas.

SUPERÓ EXPECTATIVAS

Cancún se proyectó para 25 mil cuartos, esa era la idea original, pero fue cambiando; en un principio se pensaba que en parte de la laguna Nichupté no habría construcciones, pero debido a la demanda de espacios se fue llenando, el plan era que la laguna se viera libre; no es que se haya violado la norma, es que el gran éxito que tiene Cancún obligó a ese crecimiento que en sus inicios no se contempló en esa magnitud.

“La idea primaria es que debía ser un sitio exclusivo. Cancún fue hecho para captar divisas, se hablaba de 25 mil cuartos; sin embargo, cedió ante la demanda y se fueron ocupando zonas que no estaban contempladas, por ejemplo, cerca de Punta Nizuc. En cuanto a la cantidad de cuartos que hay ahora, no dan datos exactos, dicen que hay 34 mil.

“Hablando de cuartos, se ha permitido indebidamente que se aumente la densidad que se había proyectado en un principio. Por mencionar algo, las Villas Tacul, que se hicieron en 1974 o 1975, eran un conjunto muy bonito de casas con manglar o palmeras, pero con la demanda actual y el precio ya no era rentable; vendieron el terreno e hicieron el hotel Riu, que es un monstruo, el éxito que se registra en esta zona obligó a que se cambiaran las especificaciones, y como ese en otros lugares ocurrió lo mismo”.

PROYECTO MODIFICADO

“Al principio, en la zona hotelera, del kilómetro cero al puente de Playa Linda, solo había pequeños hoteles, el desarrollo era escaso, pero ya se llenó con muchos conjuntos residenciales.

“Los 25 mil cuartos que contemplaba el proyecto de Cancún se desarrollarían entre 1970 y 2010, pero todo esto se hizo en un plan un tanto romántico, conservador, porque no se esperaba el boom que ha tenido. Dio mucho trabajo que se construyera el primer hotel, se edificaron el Playa Blanca (hoy Temptation) y el Caribe Maya, en los primeros kilómetros. Se empezaron esos hoteles de pequeños inversionistas de 30 o 40 cuartos, pero la realidad es que con el tiempo esa zona fue tomando plusvalía.

“El hotel Playa Blanca fue el primero que entró en funciones y años después compran el hotel de al lado (Bojórquez) y se hizo el Temptation, todo se ha dado conforme a la oferta y la demanda y lo que es posible crecer o no”.

CRECIMIENTO ACELERADO

“En los primeros años el crecimiento fue lento, pero después cambió la situación. En 1986 había siete mil 26 cuartos; en 1987, ocho mil 910; para 1988 subió a 11 mil 891, y en 1999 ya eran 15 mil 310, en la etapa del ‘86 al ‘90 vino un crecimiento acelerado.

“El crecimiento, a pesar de la rapidez con que ocurrió, opino que ha sido bueno, porque se hizo un desarrollo turístico de la nada; no se había hecho algo así en el mundo, entonces muchas de las premisas que se podían hacer eran un poco idea de cómo iban a venir las circunstancias. Fue un hit, la salvación para México, porque cumplió con las metas de crear un destino de primer nivel, atraer divisas y dar ocupación a la península, todo se cumplió en exceso.

“La cuestión aquí es que no se podía planear perfectamente bien cuando no había ningún antecedente; se partió de la nada, creo que esto es bueno, lo que tenemos que hacer son nuevos planes de desarrollos, muy estudiados y consensuados por el bien del destino.

“Habemos críticos que quisiéramos que esto no siguiera aumentando; por motivos económicos y forzosos tanto Fonatur como autoridades ambientales han decidido incrementar densidades porque han cambiado los planes de desarrollo, ahora están en una etapa de revisar el último plan debido a las quejas que se han presentado.

“Cancún ya no aguanta la construcción de muchos más cuartos, porque de hacerlo invadirían zonas decretadas como Reserva Ecológica, pero todavía aguanta algunos más, no podría decir cuántos, porque eso dependerá del nuevo plan de desarrollo.

“Lo que se hizo en aquella época para desarrollar el destino ahora horrorizaría a los ecologistas; por ejemplo, el campo de golf de Pok Ta Pok, ¿dónde alojarlo? La isla era muy angosta, hubo que rellenar manglares, hoy te matarían por eso. Qué bueno que ahora hay que cuidar eso, antes no había conciencia”.

ÉXITO ROTUNDO

El primer paso a destacar es que si bien fue un proyecto visionario brillante, algo que nos damos cuenta es que el éxito que tuvo ha sido rotundo, más allá de toda expectativa. Originalmente en 1974 solo había unas 500 habitaciones en Cancún y para 1984 ya se contaba con más de cinco mil.

“El destino se desarrolla por fases: la número uno es donde está la Bahía de Isla Mujeres, la fase dos por donde está plaza La Isla y la tres en el área de  Punta Nizuc. El ejemplo a resaltar es que se planeó muy bien, logró un gran éxito, a quienes le apostaron a Cancún les fue bien.

“La expectativa ha sido como una metamorfosis que se ha ido llevando con éxito, Cancún ha ayudado a la ampliación y desarrollo de otros polos como la Riviera Maya y Tulum; Cozumel ya estaba, pero sin duda también llamó la atención para allá; Isla Mujeres y Holbox también se han desarrollado gracias a Cancún”.

DESARROLLO SUSTENTABLE

“Cancún es como el epicentro de todo este desarrollo, la gente llega al aeropuerto, se queda en el destino, van a la Riviera Maya; la conectividad que representa ha ayudado a que todo este destino y sus ciudades aledañas hayan tenido la oportunidad de crecer.

“Hoy en día uno de los retos más importantes es manejar el crecimiento de manera responsable y sustentable, no se trata de limitarlo, pero sí de hacer las cosas mejor, ese es el reto que tenemos como autoridades con la iniciativa privada, de caminar de la mano con todo lo que se vaya haciendo para que pueda reflejar todo lo que queremos ver los habitantes del estado.

“Sí creo que es importante tomar en cuenta cada uno de los pasos del desarrollo que tiene Cancún y asegurarnos de que cada vez estemos más enfocados en mejorar el producto turístico que tenemos para continuar atrayendo visitantes de muchos países. La marca Cancún es conocida en todo el mundo”.

PLAN REBASADO

“En las primeras fases que se armaron del proyecto Cancún se contemplaban 25 mil cuartos. En cuanto a desafíos importantes actualmente, el más relevante es el de la movilidad, ya estamos trabajando para ver de qué manera podemos facilitar que la gente se desplace de un lugar a otro; se deben planear diversas rutas alternas de transporte, que es un asunto que ya está en manos de los tres órdenes de gobierno.

“En cuanto a los servicios, estos son de vital importancia y cada uno de los pasos que se realizan tienen que contemplar lo relativo a si los servicios van a estar o no listos; se pueden hacer obras de ampliación y de incremento de capacidad, pero el objetivo principal es que al final del día la ciudad tenga conciencia del desarrollo”.

EXPANSIÓN CONDICIONADA

“Cancún crecerá si hay recurso económico, también está la parte ambiental, saber si hay capacidad para un desarrollo determinado, y el aspecto de servicios, de si se cuenta con ellos. Hay muchos aspectos que se tienen que considerar y es muy singular de proyecto a proyecto.

“Indudablemente que en Fonatur somos amigos del desarrollo, pero hoy en día somos conscientes de la sustentabilidad.

“Cancún es el ejemplo más claro de un éxito rotundo en el sentido del desarrollo, inversión, producto turístico, demanda como destino para visitar, se volvió el ejemplo a seguir.

“El ambiente de Cancún ha sido muy solidario a la hora de fomentar la inversión, la promoción y buscar las estrategias necesarias para poder crecer y darse a conocer de la mejor manera, porque hoy en día compite con todos los destinos turísticos, es el hecho de saber que debemos de tener un producto turístico de alto nivel para estar primero en la lista de los mejores.

“Cancún tiene una ubicación privilegiada, el trabajo que ha tenido en conectividad, el momento y el producto que generó que economías de escala se dispararan agresivamente para poder ser muy competitivos a todo nivel y la geografía es espectacular: las costas, el mar azul y del otro lado la laguna, es un contraste especial; por otro lado la gente es muy trabajadora, le echa muchas ganas, está muy comprometida con lo que hace, lo que fortalece día a día el éxito del destino”.

SOBREDENSIFICACIÓN DEL DESTINO

Si bien el que se haya fundado Cancún ha beneficiado a toda la república, en un inicio era un desarrollo que nos prometía una vida más digna a todos los que veníamos a trabajar aquí y disfrutábamos, tanto turistas como habitantes, de un ecosistema muy rico y unas playas de primer mundo, en un estado que aún tiene un futuro muy prometedor; ahora se enfrenta al problema del indebido manejo que se ha dado a los recursos naturales.

“Lo que estamos viviendo en la actualidad es una marcada  sobredensificación en el área de la zona hotelera y de la ciudad que está muy mal planeada, en donde se está permitiendo un desarrollo nada sustentable y no se le da el debido manejo a los desechos que por naturaleza generamos los humanos hacia nuestro planeta, pero aun habiendo las tecnologías actuales que podrían ser un contrapeso a las descargas residuales, en lo que es el manejo de los desechos sólidos no se le está dando el debido tratamiento y eso afecta mucho al medio ambiente y la calidad de vida de los habitantes del destino”.

SIN RESPETO A LAS NORMAS AMBIENTALES

“Con respecto a la sobredensificación de la zona hotelera, obviamente que se ha rebasado por mucho el plan original, lo que ha generado diversos problemas al entorno.

“Es cierto que todo desarrollo conlleva la destrucción de cierta cantidad de áreas, así lo marcan las normativas ambientales; se elimina un determinado número de especies de flora, acción que obviamente va a afectar a la fauna, porque modificamos su área de reproducción y anidación, por eso se llama impacto, no lo podemos evitar, pero aquí es donde entra la inteligencia, el raciocinio del humano para adaptarse a las normas vigentes, a lo que requieren las organizaciones internacionales en defensa del medio ambiente, están limitando lo que realmente se debe aplicar en un proyecto, por eso para todo desarrollo se pide una Manifestación de Impacto Ambiental, con el fin de ver de qué manera se puede contener esa afectación, para que no sea como lo que vemos ahora.

“Esto es real, va a haber una afectación, aquí el problema es que no se están respetando los procedimientos ni el área que se puede afectar.

Por ejemplo, si los permisos de Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) indican que se puede desarrollar 20% del terreno porque prevalece flora y fauna endémica, hacen todo lo contrario, explotan 80% y pretenden guardar o conservar 20%, eso lo permiten las mismas instituciones que deben estar al pendiente de que esos permisos y licencias otorgados sean debidamente cumplidos. Debe haber un verificador e inspector que esté al tanto cuando la obra se lleva a cabo”.

IMPACTO PELIGROSO

“El área de la zona hotelera no se debe sobredensificar más. Ya está demasiado impactada. Considero que también se debe respetar la franja de la laguna Nichupté que es un área protegida, pero sabemos que están entregando permisos para explotar lo que son las orillas que colindan con los hoteles y la laguna. Urge que se revisen los proyectos como recomendó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) el pasado 30 de noviembre, que solicita a las instituciones gubernamentales que revisen los proyectos autorizados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Fonatur, que tienen a su cargo hacer que se cumplan,  que vayan de la mano con el área”.

URGEN ACCIONES CONTUNDENTES

“Todo esto no significa que estemos en contra del desarrollo, tenemos un estado muy joven, que también puede crecer en otros puntos sin los errores que se cometieron en Cancún, pero no se hace. Por ejemplo, en Isla Blanca se puede rescatar el área de duna costera, pero están construyendo ahí y privatizando las playas, eso se ve en todas partes. En serio deben de cumplir su función las instituciones ambientales correspondientes para que vigilen que realmente se apliquen las normativas en materia de medio ambiente.

“Cancún es una ciudad muy joven, con menos de 50 años, pero nos la estamos acabando, contaminando playas y mantos freáticos; tenemos una ciudad demasiado estresada. En estos momentos aún estamos a tiempo de hacer un cambio favorable, pero si no trabajamos juntos sociedad y gobierno y nos preocupamos en mejorar la calidad del medio ambiente y no hacemos algo para resarcir la contaminación que ya hay, para darle un mejor manejo a los residuos, vamos a ver una ciudad muy joven pero muy contaminada; en menos de 10 años se va a perder lo bonito que tenemos: las playas azules, lagunas y suelo”.

SOL Y MAR, LO IMPORTANTE

En Destination Stewardship Center, que es una continuación de un programa que se desarrolló en la National Geographic Society creado para vigilar el cuidado de los destinos turísticos, vemos que literalmente hay millones de personas que quieren viajar a una playa, no les interesa la cultura ni la naturaleza, lo que quieren es la arena y el sol y entonces hay ciertos lugares en el mundo que son perfectos para estas personas, y Cancún es probablemente uno de ellos.

“Mientras que hace 20 años me hubiera gustado Cancún, personalmente no es para mí, pero para gente que lo único que quiere es disfrutar del océano y la compañía, el uno al otro, está muy bien. En la visión del futuro tal vez se concentre a esas personas en lugares como Cancún, y no en toda la Riviera Maya, sino el turismo masivo aquí, y quien quiera ver la naturaleza y la cultura maya en otros sitios”.

HAY ESPERANZAS 

“Aún es posible hacer de Cancún un destino sustentable; en un sentido sí, pero en otro tal vez no; algunos hoteles ya están viejos. Siempre ha habido problemas de contaminación, entonces una policía ambiental podría ser una buena idea; la laguna debería estar mucho más limpia, el aire debe estar limpio.

“Desde el punto de vista cultural, depende, a algunas personas del segmento de turismo masivo les puede interesar la cultura, por lo que es una oportunidad para exponerlos a algunas cosas sobre los mayas y sobre la naturaleza en Quintana Roo, y que ellos decidan si quieren aprender más y entonces puede ser que regresen en otra oportunidad y vayan a sitios como Sian Ka’an; tal vez a Tulum no, porque ya hay mucha gente allá, pero sí a alguno de los lugares nuevos como Maya ka´an”.

DESINTERÉS POR LA SUSTENTABILIDAD

“Un porcentaje de quienes viajan buscan la sustentabilidad, quieren hoteles verdes. En un estudio que hicimos encontramos que entre los turistas americanos había dos segmentos: los que querían estar en un destino sustentable pero no sabían mucho cómo hacerlo, y otro a quienes no les importa en lo absoluto, que quieren lo que quieren y punto. El problema es que a muchos resorts, sobre todo de playa, les gusta ese turismo: ‘vamos a hacer lo que sea bueno para ti, no nos importa ni te vamos a molestar por los corales ni por nada de eso, tú pásala bien; quieres comida, te damos comida, la que pidas’. Es un poco un desperdicio, pero así trabajan.

“En el turismo hay muchas personas que quieren viajar, ahora ya pueden pagarlo, hay mucho más dinero que hace 50 años y la tecnología para ayudarlos; las economías permiten barcos enormes con muchísima gente, todas estas cosas contribuyen a que haya sobredensificación del turismo y eso no va a mejorar sino que va a empeorar”.

DESTINOS DIFERENTES

“Se trata de manejar sitios en forma holística, que no sea el turismo nada más, porque el producto último del turismo no es el hotel, no es el operador, es el sitio, y manejar el sitio y la intención con el turismo es lo esencial; ese es un problema en todo el mundo, porque los líderes, los gobiernos y la industria en muchos campos creen que el turismo está donde se hace el dinero, los hoteles, eso es absurdo.

“Desde otro punto de vista, la gente que vive ahí también es importante, debe tener más beneficios del turismo y hay que asegurarse también de que sus gobiernos entiendan que esto no es una industria separada, somos nosotros, nuestro sitio, nuestro lugar.

“Es posible tener un destino sustentable y no sobredensificado que produzca muchos recursos, la cuestión está en cómo se maneje para beneficio de todos”.