Con tres restaurantes con una Estrella y una escena local vibrante,Quintana Roo se consolida como nuevo referente culinario; el chef Jonatán Gómez Luna, en Le Chique, encabeza la transformacón de la cocina tradicional en alta gastronomía
Por segunda vez en su historia, la Guía Michelin reconoce a lo mejor de la alta cocina mexicana. Y esta vez, Quintana Roo no solo reafirma su presencia, sino que se posiciona como uno de los grandes protagonistas del escenario gastronómico nacional.
A solo un año de su llegada a México, la Guía Michelin ha fortalecido su selección con nuevos galardones que reflejan la diversidad, excelencia y creatividad culinaria del país.
En esta segunda edición, 21 restaurantes fueron reconocidos con una estrella Michelin, dos con dos estrellas, y 50 recibieron el distintivo Bib Gourmand por su excelente relación calidad-precio.
Quintana Roo brilló no solo por mantener su lugar en la élite, sino también por consolidar el prestigio de chefs que hoy marcan pauta a nivel internacional.
De hecho, ha conquistado los reflectores de la Guía Michelin no solo como un destino turístico de clase mundial, sino como un epicentro de creatividad culinaria en constante evolución. Su cocina, herencia de sabores mayas y mestizos, se ha transformado en una propuesta gourmet capaz de rivalizar con las capitales gastronómicas del mundo.
Al ratificar estrellas a los restaurantes galardonados en 2024: Le Chique, Cocina de Autor Riviera Maya y Ha’ (restaurante insignia del Hotel Xcaret), la edición 2025 de la Guía Michelin confirma que el Caribe mexicano ya no es solo sinónimo de playas paradisíacas, sino también de mesas memorables.
Estos tres restaurantes no solo comparten una estrella, sino una filosofía: reinterpretar ingredientes tradicionales de la región con técnica, pasión y una narrativa que honra el pasado mientras innova hacia el futuro. Platos con productos endémicos como el recado negro, los mariscos del Caribe o los frutos del monte se transforman en experiencias sensoriales que despiertan la memoria y celebran la identidad.
Gastronomía, fortaleza turística
Quintana Roo también destaca en la lista de Bib Gourmand, con 5 lugares y 13 con Recomendaciones.
El reconocimiento a estos espacios revela la madurez de una escena gastronómica que ha sabido dialogar con el turismo de lujo sin perder su raíz.
Quintana Roo ha hecho del producto local un emblema: desde el uso del achiote, la miel melipona o la pesca sustentable, hasta reinterpretaciones del tikinxic, el chirmole o la cochinita, llevadas al siguiente nivel. La innovación se encuentra tanto en los menús de degustación como en los cocteles de autor, en el diseño arquitectónico de los espacios y en el servicio que privilegia la experiencia completa.
La presencia de Quintana Roo en la Guía Michelin impacta también en su economía y proyección internacional. Para el turismo, contar con restaurantes galardonados es un imán que atrae a un público sofisticado, dispuesto a viajar por una comida inolvidable. Para los productores locales, representa una oportunidad de integrarse a cadenas de valor gourmet. Y para la entidad, es una plataforma para consolidarse como destino gastronómico global.
En resumen, la cocina de Quintana Roo ha dejado de ser un acompañante del paisaje para convertirse en destino en sí misma. Con figuras como Jonatán Gómez Luna al frente y una generación entera de cocineros que elevan cada día la vara de la excelencia, el Caribe Mexicano está listo para seguir brillando con luz propia en las grandes ligas de la gastronomía internacional.
Cocinar es soñar:
Jonatán Gómez Luna
Jonatán Gómez Luna, chef de Le Chique, es una figura clave en la proyección de la gastronomía de Quintana Roo a nivel internacional. Reconocido como Chef Mentor por la Guía Michelin 2025, ha hecho de su cocina un laboratorio de ideas, emociones y técnica impecable.
En diversas charlas ha comentado que su camino empezó en casa de sus abuelos, donde comer era una celebración diaria. Ahí nació su amor por los sabores, por la cocina mexicana de raíces humildes y profundas. Hoy, esa memoria sensorial se transforma en alta cocina que honra el producto local con asombrosa precisión. “Cocinar es soñar”, repite a sus alumnos, a quienes forma bajo valores como disciplina, silencio, sabor y reflexión.
Gómez Luna ha sido discípulo de gigantes como Ferran Adrià, Joan y Jordi Roca, René Redzepi y Quique Dacosta, pero ha forjado un estilo propio: narrativo, técnico, sensorial. “La perfección no existe, pero debemos aspirar a ella”, afirma.
Le Chique es hoy uno de los restaurantes más influyentes de México. Su menú degustación no solo alimenta: cuenta una historia del Caribe mexicano, con platos que emocionan tanto como sorprenden. Para él, la alta cocina es también un acto de identidad, una forma de transformar el territorio a través del sabor.