Hoy en día es muy difícil que puedas llegar a pensar en unir a todos en una misma causa o idea, pero los taxistas de Cancún lo lograron. No conozco a una persona (que no sean ellos mismos) que respalde sus acciones de las últimas dos semanas.
Algo en lo que creo que la mayoría estamos de acuerdo, es en que en el transporte público no debe haber monopolio, ni violencia. Hoy los taxistas tienen “10” en los dos rubros, y así ha sido desde que nacieron.
No explicaré lo que hicieron, ni por qué; eso lo sabemos de sobra, lo que quisiera comentar es sobre lo que la autoridad debe hacer para terminar con esta historia de una buena vez.
Lo que es un hecho, es que Carlos Joaquín quiso dar para adelante con las plataformas, pero a las primeras amenazas sucumbió. La nueva Ley de Movilidad quedó muy corta a las necesidades del estado y obligó a las plataformas a tener concesión para operar.
Hasta ahí, los taxistas estaban cómodos; Uber siguió operando, pero con muy pocos conductores y era tolerable para ellos. Sin embargo, lo que no tenían considerado es que una decisión de la corte federal diera la razón a Uber y los puso de cabeza.
Me queda claro que la gobernadora Mara Lezama está impulsando, no abiertamente, pero sí tácitamente, el que operen las plataformas, y que tanto los ciudadanos como los turistas tengan diversas opciones para transportarse. Los taxistas quisieron mostrar su músculo, pero esta vez el músculo ciudadano fue más poderoso; los enfrentó en los bloqueos y los increpó, y por primera vez la autoridad inició movilización para retirarlos trayendo grúas. Tuvieron que recular.
La nueva ley urge; sin embargo, no debe hacerse al vapor, porque además no es lo único que debe mejorar. Los autobuses de transporte público viven el peor momento en la historia de Cancún, en Playa del Carmen es terrible y en Chetumal ni siquiera existen: eso simplemente no puede ser.
Las TTE deben funcionar para lo que son, alimentadoras de rutas; los autobuses deben ser grandes, cómodos y con carriles confinados (en donde se pueda); las tarjetas multimodal o multiviaje prepagadas son absolutamente necesarias. Sin duda, estamos en la coyuntura ideal para ordenar el transporte público en todo el estado.
Hoy Mara tiene como slogan y objetivo de gobierno “Acuerdo por el Bienestar”, y creo que con un transporte digno para las personas que vienen de largas jornadas de trabajo podrá ayudar en gran medida a que se cumpla.
EL PODER FÁCTICO
Los taxistas, por años fueron balanza y contrapeso político, no sólo por lo que podían aportar en número de votos y en operación electoral, sino por el peso político de quienes eran poseedores de las concesiones. Como seguramente sabes, las placas de taxi se repartieron según la ley, a los operadores más antiguos, a los más cumplidos, otras por sorteo, o “a discreción del gobernador”; así, dice la ley ni más ni menos.
Hoy ya no son lo que fueron, muchos de los “pesos pesados” vendieron sus placas o simplemente ya no son tan “pesados” y el poder se diluyó. Me parece que, como nunca, es momento de poner orden, de establecer límites, de ver para adelante y de hacerlos cumplir la ley.
Hoy Cancún vive un momento crítico, nunca la embajada de EUA había emitido una alerta de viaje como lo hizo a raíz de los ataques de los taxistas. Para que nuestro destino pueda volver a poner por delante su resiliencia, lo primero es que dejen de atacar a los Ubers, que no ha sucedido; y lo segundo, publicar una ley de movilidad coherente, de avanzada, moderna, ambiciosa y con suficientes “dientes” para poderla hacer cumplir.