Construcción de la refinería de Dos Bocas en manos de Pemex y Sener

por Redacción

El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer este jueves con el anuncio de que la construcción de la refinería de Dos Bocas, la nueva instalación para el procesamiento de combustibles del país, estará a cargo de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Energía.

«Vamos a darle contenido nacional a esta obra: van a ser ingenieros, especialistas de Pemex, del sector energético, los que nos ayuden para la construcción de la refinería», dijo.

El proyecto forma parte de la estrategia que López Obrador ha propuesto para la empresa productiva del Estado con una meta en particular: lograr la independencia energética de México.

La historia de este ambicioso proyecto que, de acuerdo con el presidente, tendrá un presupuesto tope de 8 mil millones de dólares inicia durante su campaña rumbo a la Presidencia.

-López Obrador subrayó que en su administración se acabarían los ‘gasolinazos’, por lo que planteó la construcción de dos refinerías: una en Tabasco y otra en Campeche.

-En los últimos actos de campaña, en una visita realizada a Tabasco en junio del año pasado, AMLO dijo que la refinería sería construida en el puerto de Dos Bocas.

-Durante la presentación del Plan Nacional de Refinación en ese puerto, en diciembre de 2018, el mandatario explicó que la edificación de las instalaciones generaría 23 mil empleos directos y 112 mil indirectos para un total de 135 mil.

-Fue en enero de este año que Rocío Nahle, secretaria de Energía, informó sobre la instalación de la residencia de ingeniería del proyecto en las oficinas del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) en Villahermosa, Tabasco.

-Nahle agregó que dicha obra de Pemex estaría lista en un plazo de tres años.

-Agregó que para la construcción del proyecto se necesitarían entre 6 mil millones y 8 mil millones de dólares.

-Jonathan Cerda, subdirector de Análisis Estratégico de Pemex Transformación Industrial, afirmó en febrero que las obras de construcción en Dos Bocas iniciarían a finales de 2019.

-Sin embargo, Arturo Herrera, subsecretario de Hacienda, señaló al mes siguiente que el proyecto no iniciaría ese año hasta «que se tuviera una cifra final que no sea muy diferente de los ocho mil millones de dólares originales».

-López Obrador contestó a esa afirmación al decir que la refinería no presentaría ningún retraso y se cumpliría con el plazo de tres años.

-El 18 de ese mismo mes, Día de la Expropiación Petrolera, Nahle anunció que cuatro consorcios recibieron una invitación restringida por parte de la empresa productiva del Estado para la licitación de la construcción.

-Estas empresas son: el consorcio entre la estadounidense Bechtel y la italiana Techint; consorcio entre la australiana WorleyParsons y la estadounidense Jacobs Engineering Group; individualmente la francesa Technip y la compañía de Estados Unidos KBR.

-López Obrador comentó días después que se había optado por una invitación restringida con el fin de evitar «un nuevo Odebrecht».

-“Son las que más experiencia tienen en la construcción de refinerías y actuamos de esa manera porque no queremos que en estas obras tan importantes las empresas no tengan capacidad profesional, que no tengan capacidad económica y, sobre todo, que no sean empresas con dimensión ética», dijo el mandatario el 19 de marzo.

-Además, el presidente defendió la elección hacia estas empresas de supuestos actos de corrupción.

-López Obrador subrayó que estas empresas eran responsables de haber construido, en total, alrededor de 150 refinerías.

-La secretaria de Energía declaró en abril que el primer fallo sobre el proyecto se daría a conocer entre el 8 y 9 de mayo.

-Nahle detalló que en esas fechas se anunciaría al encargado de administrar el proyecto de la construcción de la obra.

-Este jueves se dio a conocer que será ella quien coordinará los trabajos de construcción que iniciarán el próximo 2 de junio, con miras a terminarlos en mayo de 2022.

-López Obrador explicó que la decisión de dar a Pemex y a la Secretaría de Energía el desarrollo de este proyecto obedeció a que las empresas que participaron en la invitación restringida «se pasaron» del presupuesto y los plazos propuestos.