Cuando las cosas se hacen bien

por Latitud21 Redacción

El turismo es estratégico en la economía de México. Todos los economistas del país han estado de acuerdo, de igual manera, en que no todo se resuelve con una visión empresarial. En algunos casos, como es el tema del turismo, se requiere de una visión de Estado.

Como bien refiere nuestro personaje de portada, Enrique de la Madrid, director general de Bancomext, Cancún y Los Cabos “son un muy buen ejemplo de lo que puede hacer un gobierno cuando hace las cosas bien y cuando se propone justamente encontrar motores de crecimiento en la economía”.

Fue en los años 60 del siglo pasado cuando el Banco de México, como banca central, se ocupó de jugar otro papel, independiente de sus responsabilidades tradicionales en la emisión de dinero y la tasa de interés, y ese fue el de encontrar estrategias que permitieran mayor número de empleo, mejores remuneraciones, entrada de divisas y desarrollo de regiones impedidas, como fue el caso de la Península de Yucatán.

El banco central insistió sobre la necesidad de corregir insuficiencia de ingreso de divisas a través de la creación de polos turísticos. Para ello requirió de la conformación de Infratur para dotarlos de infraestructura. Los actores de la banca estaban ciertos de que un buen proyecto atraería a la iniciativa privada para desarrollar hoteles sin intervención gubernamental.

El turismo prosperaba en el puerto acapulqueño, querían replicar el modelo en las espectaculares costas mexicanas, hartamente desaprovechadas, considerando que en la época la actividad turística empezaba a tocar las puertas de las islas caribeñas, y no desestimaron la oportunidad de concretarlo.

La mesa estaba puesta. Atractivos naturales, culturales y la vecindad con la principal potencia económica del mundo, y también emisora de turismo, EU. Y sucedieron los  milagros llamados Cancún, Los Cabos, Ixtapa, con gran impacto regional.

A 40 y tantos años, Bancomext no quiere ser espectador, quiere ser actor, y protagónico. Sabe de las fortalezas del país para continuar sumando milagros: la estabilidad de la macroeconomía nacional, cuyo resultado ha dado tasas de interés más bajas, para permitir financiamientos a precios competitivos, a plazos más largos y a un tipo de cambio atractivo.

Insiste en la privilegiada posición geográfica de México, y la vecindad con la economía más rica del mundo, y el segundo emisor más importante de turistas.

Como la banca central hace 40 y tantos años, reconoce los atributos naturales y culturales, con una destacada numeralia: México ocupa la posición quinta en el ranking mundial de patrimonio cultural, y el noveno en biodiversidad.

Sin embargo, también reconoce las deficiencias y lo que no se ha hecho bien. México perdió posiciones en el ranking mundial de la llegada de turistas. Pasó del séptimo sitio al 13. En lo que respecta a los ingresos por concepto de divisas, cayó del lugar 12 al 24 en el ranking mundial.

Con extrema seriedad, Bancomext se suma al Gabinete Turístico como uno de los artífices en la generación de una política de Estado. Con una envidiable salud financiera, pone la mesa a los inversores nacionales y extranjeros para que sean partícipes del fortalecimiento turístico nacional.

Lo mismo a todos los actores de esta industria para nuevas inversiones, remodelaciones y expansiones. No tiene límites de financiamientos para el sector, en solitario o de la mano de la banca comercial, con garantías  de hasta el 75%.

Sí. Bancomext ve al turismo como uno de los motores  de crecimiento económico que requiere el país. Genera 2.4 millones de fuentes de empleo, y participa con el ingreso de alrededor de 13 mil millones de dólares de divisas.

Se sabe necesario para sostener los centros turísticos existentes, los de nueva creación y para seguir repuntando inversiones… Lo tiene todo. Faltará en todo caso la suma de voluntades para la creación, con seriedad, de una política de Estado para hacer las cosas bien.

[editor]mariana-orea[/editor]