De reversa

por Redacción

La revocación del PDU de Cancún mantiene en vilo a empresarios y desarrolladores ante la incertidumbre jurídica

Las disputas partidistas llegaron lejos, pues en medio de las dudas, confusión e incertidumbre que dejó la discusión y posterior revocación del Plan de Desarrollo Urbano (PDU) de Cancún, previsto para el periodo 2013-2030, millonarios proyectos de inversión quedaron temporalmente en el limbo.

La medida que adoptó el cabildo benitojuarense, que preside el alcalde Paul Carrillo de Cáceres, en torno al documento rector provocó no solo el descontento e inquietud del sector empresarial, sino también un freno para varios proyectos de inversión en la ciudad, cuya planeación se realiza precisamente con base en el plan de desarrollo.

Autoridades municipales esperan la publicación del acuerdo de revocación en el Periódico Oficial del estado para convocar a la primera sesión del Comité Municipal de Desarrollo Urbano y Vivienda, a fin de establecer la agenda y proceder a la actualización del documento de 2005.

A la espera de que se publique la revocación, también está pendiente para su aprobación el Plan de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) 2013.

Santy Montemayor Castillo, directora del Instituto de Planeación de Desarrollo Urbano (Implan), señala que a la publicación del acuerdo tendrán cinco días para convocar a los 38 integrantes del Comité, que preside la Dirección de Ecología y Desarrollo Urbano, e iniciar la labor correspondiente, que no debe llevar más de cinco meses.

LOS MOTIVOS

La administración de Carrillo de Cáceres se comprometió a “garantizar un desarrollo sustentable, apegado a las necesidades reales del crecimiento de la ciudad”, ya que señaló que el PDU aprobado en la administración del perredista Julián Ricalde Magaña “presentaba diversas anomalías legales y ambientales, además de omisiones administrativas en el proceso de conformación”.

Entre los argumentos para la invalidación del PDU se destacó que planteaban más de 220 cuartos hoteleros por hectárea en la zona turística, donde el límite era de 180, así como edificios de hasta 40 niveles en ciertos lotes del corredor comercial (avenidas Xcaret y Cobá) y hasta 250 viviendas por hectárea, contrario a los parámetros de crecimiento previstos para esa parte de la ciudad.

En su oportunidad, el dirigente estatal del PRD, Julio César Lara Martínez, afirmó que “mienten cuando dicen que se está autorizando en el PDU nuevo 40 niveles; mienten cuando dicen que se está duplicando la densidad en la Zona Hotelera”.

Enfatizó que el objetivo de esta acción es manipular el documento para beneficiar a algunos inversionistas.

PIDEN CERTEZA JURÍDICA

Ante la incertidumbre que genera la situación, empresarios de Cancún levantaron la voz, pues dijeron que la irresponsabilidad de los tres órdenes de gobierno en torno a las presuntas irregularidades u omisiones en el Programa de Desarrollo Urbano (PDU) vigente en el principal centro turístico del país provocó la postergación de inversiones para proyectos de desarrollo.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCEC), Rafael Lang Uriarte, aseguró que luego de años de afectación por vaivenes económicos para el sector empresarial del destino, “lo último que queremos es más incertidumbre que inhiba otra vez las inversiones.

“Estamos rompiendo un círculo negativo de bajo crecimiento y bajas tarifas hoteleras, comenzamos a ver nuevos indicadores históricos en crecimiento y lo último que necesitamos es una nube de incertidumbre en donde el inversionista no sepa dónde está parado, es prioritario que haya certeza jurídica y claridad”.

El empresario Francisco Córdova Lira confirmó que el parque temático Universo Maya,  programado para la Zona Hotelera con una inversión de 80 mdp, se postergó en tanto no se aclare todo en torno al documento que regirá el desarrollo futuro del destino.

Insistió en que los tres órdenes de gobierno dieron su punto de vista sobre el documento, y ahora deben asumir su compromiso y resolver con claridad y sin protagonismos el tema.

En este entorno se habló de la posible suspensión del proyecto de construcción de la tienda Chedraui Selecto en el “corazón” de la zona de playas, pero la compañía confirmó que el permiso se ingresó para evaluación desde septiembre del 2013 bajo los parámetros del PDU 2005-2013, por lo que el proyecto no está dentro de los supuestos de incertidumbre jurídica.

Sin embargo, también el proyecto Ecoparque Cancún podría enfrentar dificultades en su desarrollo sobre las 107 hectáreas que donó el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) al Ayuntamiento, pues se aprobó con base en el documento revocado.

Carlos Constandse Madrazo, presidente del patronato, espera que esta situación no entrampe el proyecto.

Y es que el predio está dentro del área de 19 mil 700 hectáreas que se regularizaron en el PDU 2013-2030, y de esta forma el terreno sale del  ámbito del  Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) para incorporarlo a la mancha urbana con uso de suelo para parque.

Al revocarse el PDU 2013, aplica el plan 2005 que no considera la regulación de dicha área, por lo que el proyecto se tendrá que remitir nuevamente al POEL, en el que ese predio se marca como zona de protección y no es posible el desarrollo.

El presidente de la Asociación de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) Cancún, Miguel Ángel Lemus, llamó a resolver el problema. “No podemos estar en el limbo, porque estamos lanzando la señal de que no hay certeza jurídica y que la inversión no es segura”.

Consideró un retroceso volver al documento del 2005, pues la realidad del destino es otra.