El reto es para ellos y para nosotros, y me explico.
La palabra o el concepto Comunicado Oficial, en nuestra industria, la turística, es algo común y corriente, en la de ellos, los militares, un sacrilegio, una afrenta.
Un parque temático, un museo, una atracción cualquiera, estila enviar comunicados informando la apertura de nuevas atracciones, de nuevos horarios, de cambios en tarifas y de cualquier otra novedad que puede y debe ser del interés de sus posibles clientes. En estas nuevas empresas turísticas de México operadas por la empresa GAFSACOMM (Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos, Olmeca Maya, Mexica) enviar un comunicado es tanto como pedirle un estudio a la NASA que tiene que pasar por autorizaciones y validaciones diversas, firmadas por un general de alto rango.
Es decir, que para informar por ejemplo a la industria turística de como ha de operar el nuevo Parque El Jaguar, sus horarios, tarifas y servicios, en las inmediaciones de la zona arqueológica de Tulum, sitio que solíamos promover los agentes de viajes desde hace décadas, ahora hay que solicitar una autorización especial al corporativo de GAFSACOMM, comandado por un general de División ubicado en la Ciudad de México y esperar a que su merced tenga a bien informar lo que a su juicio sea procedente.
Otro ejemplo, para ilustrar a mis ocho lectores, es el caso del nuevo aeropuerto de Tulum, operado también por GAFSACOMM. Para poder acceder a visitarlo y tener una reunión en compañía de empresas operadoras de turismo receptivo en dicho aeropuerto, hube de enviar una solicitud por escrito y esperar semanas a que se aprobara desde los altos mandos militares nuestro acercamiento. Los acuerdos a los que llegamos en dicha visita, todos en el sentido de mejorar la operación turística y en consecuencia la experiencia de los viajeros, fueron plasmados por escrito, pero a ocho meses de esa visita, seguimos en espera de respuesta formal del corporativo. Los militares no entienden la necesidad de la premura en la industria turística y dada su formación, poco les importa.
Hemos logrado con la ayuda del gobierno del estado, que las tarifas de acceso para las unidades de transporte turístico pasen de 800.00 pesos a 174.00, aunque en Cancún siguen siendo de 69.00 por unidad, pero pedir que nos lo informen con un Comunicado Oficial, ha sido imposible, recordemos que el “comunicado”, debe ser un taboo, una prohibición en los parámetros filosóficos del ejercito.
Mientras la ocupación de los hoteles en el Caribe Mexicano es del 75 y 80% en promedio, en los hoteles “Tren Maya”, operados por GAFSACOMM es de apenas un 10%, y no es de extrañarse, dadas no solo sus ubicaciones, sus políticas y sus estrategias de comercialización, que no sólo se apartan de las nuevas tendencias, sino que se rehúsan a acercarse a la comunidad turística y a beneficiarse de las sinergias que puede significar la unión con la industria turística. No es su culpa, ellos no saben que no saben.
Ya no digamos el Tren Maya, que tristemente, con todo lo que se invirtió en el proyecto y todo lo que se ha devastado de selva, naturaleza, flora y fauna, será sin duda un elefante blanco muy difícil de rescatar. Trenes vacíos y enormes pérdidas, son el reflejo de una estrategia en la que nunca se escuchó a los actores principales de la industria turística.
Hasta hoy no existe ese tan temido y sacrílego COMUNICADO oficial que indique tarifas, horarios, itinerarios, ubicación de estaciones e información en lo general, que podría permitirle al sector turístico, no sólo conocer el producto Tren Maya, sino contribuir a su promoción.
Y, por si fuera poco, el AIFA, ese aeropuerto vacío, lejano y triste, construido en el lugar equivocado a capricho de un presidente, no soluciona en absoluto el enorme caos del gran aeropuerto de la Ciudad de México, totelamente rebasado, saturado, obsoleto y tristemente insuficiente para un gran país como México y todos sus destinos turísticos que deberían ser conectados eficientemente con la capital del país.
Los militares no tienen la culpa, simplemente les asignaron tareas que no les corresponden y hasta les concedieron una gran empresa que no saben cómo manejar. Ojalá se dejaran ayudar…
Los militares en el turismo, un legado de la cuarta transformación.
- Al buen entendedor
- Presidente de la AMATUR
- Presidente del centro de atención de salud mental y prevención de adicciones "Vital"
- sgrubiera@acticonsultores.com