Es por ti

por Latitud21 Redacción

Despunta nuevo modelo de negocio que respalda el desarrollo humano y el liderazgo en las empresas 

Está comprobado que no es el coeficiente intelectual sino el emocional – la capacidad de lidiar positivamente con las emociones que tenemos, metabolizarlas y dejarlas ir- lo que da mayores resultados para lograr efectividad en la vida y en el ámbito laboral.

Bajo esta premisa, el nuevo modelo de negocio que promueve Alianza Desafío en México, y desde hace tres años en Cancún para brindar  herramientas a las empresas a través del couching, fomenta el liderazgo empresarial, en el que hasta ahora transitaron en suma más de 20 mil personas.

Alejandro Zelikowvicz comentó que el origen del concepto empresarial inició para América Latina en Argentina, y en 2004 llegó a México despegando en  Monterrey y desde entonces, a través de sociedades o franquicias en varios estados, la empresa se dedica a dar cursos de educación vivencial para adultos.

“Educación vivencial es aprender a través de la propia experiencia, pero de una manera más profunda, tiene que ver con el desarrollo humano, con la expansión de la conciencia, la afectividad personal y sobre todo elevar el coeficiente emocional, trabajar efectivamente con las emociones”, subrayó.

Insistió que es el modelo de liderazgo que viene del couching, ya que la forma tradicional quedó fuera de contexto, “antes había un porcentaje más grande de personas que trabajaban en lo que se denomina mano de obra y ahora es el trabajo inteligente, el de la mente, el que lo supera.

“No es un negocio piramidal, pero sí se basa en el proceso de promoción de boca a boca. No es multinivel, es plano… una persona invita a otra y esa persona va a invitar a otra después, pero no se relaciona con la primera, es más bien una cadena, y el que invita no tiene ningún beneficio económico, es simplemente por el convencimiento y la efectividad que tuvo en su proceso”.

El éxito de este modelo -añade- se basa en el resultado y la calidad, funciona porque a la gente le funciona, no hay otra manera. “Muchos empresarios se sorprenden… justamente porque una vez que lo conocen están convencidos y alineados a la visión y a la misión que tenemos, que es la transformación personal para mejorar las relaciones interpersonales: familia, empresa, amigos, y a la vez se tiene que volcar en la sociedad y en un mundo mejor”.

Además, explicó que a este tipo de negocios se les llama gacelas porque tienen un retorno de capital muy rápido, cuando se hacen bien las cosas. No es fácil ya que es un negocio que tiene detalles muy exclusivos, “a mucha gente siempre le explico, es un tema de profesionalismo no de voluntarismo”.

Comentó que en Monterrey tuvieron varias empresas con muy buen resultado, incluso comenzaron con un solo centro y hoy son 800 en el país. “Directa o indirectamente, franquicia o sociedad, en esta zona estamos en Cancún, Playa del Carmen y Mérida, Punta Cana, en el Caribe; además en Saltillo, Ciudad de México, Tampico y Querétaro”, precisó.

“En Cancún –subrayó- el modelo tiene tres años y contamos con el apoyo de entre 25 y 30 colaboradores con una tendencia a crecer. En este destino calculo que ya atendimos a más de tres mil personas y solo en Monterrey llegamos a más de 15 mil”.

Aseveró que para empezar con una franquicia se requieren entre 700 y 850 mil pesos, y con el apoyo de profesionales se llega a la transformación de las personas, la mejora continua en sus relaciones, familia, vida, trabajo, prosperidad, abundancia, expresión de sus emociones. El objetivo es mejorar la calidad de vida de la gente para mejorar el entorno que nos rodea.