Estado de la industria de cruceros

por NellyG
Por Rubén Olmos Rodríguez

CEO de Global Nexus

Analista y Consultor Internacional

@rubenolmosr

 

El 2024 promete ser el año de la consolidación de los cruceros a nivel global. La industria dejó atrás los días más aciagos de la pandemia que marcaron un antes y un después del sector. En este primer trimestre tenemos un par de tendencias que nos permiten visualizar la revolución que está generando la recuperación plena de este segmento de turismo. Por un lado, llegó a América el crucero más grande del mundo, Icon of the Seas, de Royal Caribbean Group, una embarcación que parece una ciudad con una capacidad de alojar a más de 8,000 pasajeros y tripulación; estará navegando de manera frecuente a Cozumel. La recuperación y la confianza del sector por parte de los turistas y los inversionistas se refleja en que durante este año se prevé entren en operación 12 nuevos barcos y 8 durante el 2025, que se suman a los 14 barcos que entraron en operación en 2023.

El interés de construir más barcos en un futuro se puso de manifiesto hace unos días, cuando el gobierno de China anunció la conclusión de su primera embarcación, el Adora Magic City, que pronto entrará en operación y competirá con los astilleros europeos que tradicionalmente han construído la mayoría de los actuales hoteles flotantes.

El crecimiento de la industria presenta también retos importantes debido al número de embarcaciones a nivel global (hoy más de 300) y al hecho de que durante 2024 se prevé movilice a más de 35 millones de pasajeros, mayormente en el Caribe y México y Europa, con mayor oferta de puertos. Hoy hay una exigencia clara de varios actores de la sociedad de elevar la agenda verde del sector, y es que se dice que los cruceros contaminan los mares y dejan una huella negativa cada vez que llegan a un puerto. La realidad es que poco se sabe de lo mucho que está trabajando la industria para modernizarse y hacer frente a estos cuestionamientos.

Hoy se trabaja en barcos que contaminan menos, que producen su propia agua y que reciclan su basura, que trabajan en campañas para educar a los pasajeros y a las tripulaciones a no contaminar los mares y a trabajar con touroperadores en los puertos que visitan para implementar agendas agresivas de responsabilidad corporativa. De hecho, se planea que en los próximos años entren en operación los primeros cruceros eléctricos y puertos modernos que permitan abastecer las embarcaciones.

Otro aspecto importante a considerar es la presión de los hoteleros de imponer impuestos a las navieras para generar un piso parejo en el sector de los servicios. Existen islas en el Caribe que han creado nuevos impuestos que cobran directamente a las navieras por el número de pasajeros que traen a los puertos. Estas contribuciones sirven para modernizar la infraestructura turística, mejorar los servicios públicos y la seguridad de los pasajeros. En este sentido, por primera vez en la historia de Quintana Roo se cobrará un impuesto a partir de enero de 2025 de $5 dólares por cada pasajero que arribe a los puertos de Cozumel y Mahahual.

Arranca pues otro gran año para el sector de cruceros a nivel global y Quintana Roo se seguirá posicionado como el 5º. puerto más importante de arribos a nivel internacional, con casi 5 millones de pasajeros.

Rubén Olmos Rodríguez
  • Reporte Washington
  • CEO de Global Nexus
  • Analista y Consultor Internacional
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