El Tianguis Nacional de Pueblos Mágicos consolidó su séptima edición como la mayor vitrina cultural, turística y económica del país, fortaleciendo la promoción de destinos con alto valor comunitario
El turismo mexicano vivió uno de sus momentos más relevantes cuando se celebró la séptima edición del Tianguis Nacional de Pueblos Mágicos, un espacio que se consolidó como plataforma estratégica para conectar cultura, economía y desarrollo local. El encuentro proyectó a México como un país donde el turismo se construye desde las comunidades, con artesanas y artesanos que sostienen la identidad de cada región, y con autoridades que impulsaron una visión inclusiva, abierta al público y orientada a fortalecer el mercado turístico nacional.
Desde la inauguración, encabezada por la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, y el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, el mensaje fue claro: el país apostó por un turismo que generara valor económico directo a quienes dan vida a estos destinos. Ambos destacaron que el encuentro fue totalmente gratuito y accesible, un gesto que subrayó el propósito de acercar la riqueza cultural mexicana a cualquier visitante, desde familias locales hasta compradores especializados.
En el ambiente festivo, Rodríguez Zamora resaltó que “México estaba de moda”, no como eslogan, sino como expresión de la vitalidad turística nacional. Su discurso insistió en que la fuerza del sector provenía de las comunidades que preservan tradiciones y reinventan experiencias para el visitante moderno. Por su parte, Menchaca Salazar reconoció el esfuerzo colectivo que permitió a Hidalgo convertirse en anfitrión y punto de encuentro para los 32 estados del país.
Un evento que fortaleció el mercado turístico nacional
De principio a fin, el tianguis se estructuró como un foro de negocios y, a la vez, una fiesta cultural. La presencia de compradores nacionales e internacionales permitió dinamizar oportunidades para los Pueblos Mágicos, mientras que las conferencias, presentaciones artísticas y pabellones temáticos hicieron del encuentro una experiencia integral.
Los organizadores subrayaron que el evento permitió a las cocineras tradicionales, guías, hoteleros y artesanos obtener ingresos directos, convirtiendo cada venta y cada exposición en un impacto económico tangible para sus comunidades. Además, la plataforma digital del encuentro —desde códigos QR hasta una guía interactiva— reforzó el sentido de modernización del sector turístico nacional.
La subsecretaría de Turismo de Hidalgo resaltó la relevancia histórica del evento, ya que la inauguración se realizó por primera vez en un Pueblo Mágico: Real del Monte. Con ello, la narrativa del tianguis se alineó con un mensaje contundente: la promoción turística debía partir de los propios territorios, de las calles y de la gente que sostiene el patrimonio vivo del país.
Rumbo a 2026: Tampico toma la estafeta
En el cambio de estafeta, el anuncio de que Tampico sería la sede de la edición 2026 reforzó una idea central: el Tianguis Nacional de Pueblos Mágicos no solo es un evento anual, sino un mecanismo de continuidad y visión de largo plazo. La subsecretaria Nathalie Desplas, en representación de la Secretaría de Turismo federal, destacó las bondades de Tamaulipas como destino donde “el mar abraza la tierra y las montañas guardan historias que deben ser contadas”.
El secretario de Turismo de Tamaulipas, Benjamín Hernández Rodríguez, subrayó que la región sur del estado ofrecía una experiencia integral: desde la arquitectura tampiqueña hasta la emblemática Playa Miramar en Ciudad Madero y los espacios naturales de Altamira. Consideró la designación como un logro significativo y una oportunidad para detonar inversión turística y diversificación económica.
Liderazgo del Caribe Mexicano
Quintana Roo tuvo una de las participaciones más sólidas del tianguis, consolidando al Caribe Mexicano como un referente turístico nacional e internacional. La delegación del estado, encabezada por el secretario de Turismo, Bernardo Cueto, presentó la oferta de Bacalar, Isla Mujeres, Cozumel y Tulum, cuatro Pueblos Mágicos que mostraron su riqueza natural, cultural y gastronómica.
Durante el encuentro, el Gobierno del Estado y los municipios firmaron la licencia de uso no exclusivo de la marca Pueblos Mágicos, reforzando su compromiso con la promoción de destinos que han construido prestigio propio. Además, Bacalar formalizó un hermanamiento con Huasca de Ocampo, un acto simbólico que vinculó dos destinos con historias distintas, pero unidos por la vocación turística.
Las cifras respaldaron el peso de Quintana Roo en el mapa nacional: más de 3.23 millones de turistas visitaron sus Pueblos Mágicos en 2024, apoyados por una infraestructura robusta que incluye más de 20 mil habitaciones, 6,657 rentas vacacionales y la conectividad que ofrecen los aeropuertos internacionales del estado y el Tren Maya. Con 854 distintivos de calidad, el Caribe Mexicano refrendó su liderazgo y su capacidad para ofrecer experiencias auténticas y altamente competitivas.
Bernardo Cueto enfatizó que el impulso de la gobernadora Mara Lezama permitió consolidar esta presencia nacional, al fortalecer destinos que reflejan identidad, raíces y orgullo caribeño. Para Quintana Roo, el tianguis fue un escaparate sólido para ampliar mercados, cerrar alianzas y proyectar nuevas oportunidades para sus comunidades.
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Sitios que inspiran
177 Pueblos
Mágicos participaron en la séptima edición.
32 estados
representados en el encuentro nacional.
67.6 millones
de pesos de derrama económica generados.
3.23 millones
de turistas visitaron los Pueblos Mágicos de Quintana Roo en 2024.
854 distintivos
y certificaciones respaldaron la calidad del Caribe Mexicano.


