Resiliencia y aprendizaje en tiempos de crisis: Lecciones desde una experiencia personal

por NellyG

En el mundo empresarial, enfrentamos constantemente desafíos que ponen a prueba nuestra capacidad de adaptación, liderazgo y resiliencia. Mi propia experiencia personal, que comparto a continuación, ejemplifica cómo los momentos difíciles pueden convertirse en oportunidades de crecimiento y aprendizaje, si abordamos las adversidades con una actitud positiva y consciente.

Hace muchos años adquirí una propiedad que, con el tiempo, se convirtió en un símbolo de mi perseverancia y esfuerzo. Sin embargo, la desaparición de la financiera que me otorgó el crédito hipotecario y la incertidumbre sobre quién compraba la cartera, generaron una situación de vulnerabilidad. Después de casi 21 años viviendo en esa propiedad, una gestora especializada en recuperación de cartera adquirió la propiedad en un remate final, desencadenando un proceso de desalojo.

Este evento, aunque doloroso, me enseñó varias lecciones clave que considero relevantes para cualquier profesional o líder empresarial:

 

  1. La importancia de la resiliencia y la agilidad emocional:

Verme en la calle con mis pertenencias fue un golpe duro, pero la respuesta inmediata de mi red de apoyo—familia, amigos y colegas—me permitió mantener la calma y actuar con claridad. En los negocios, la resiliencia emocional y la capacidad de mantener la calma en momentos de crisis son fundamentales para tomar decisiones acertadas.

  1. La aceptación del cambio como oportunidad:

El evento me forzó a aceptar una realidad que no podía cambiar en ese momento. La aceptación es un paso crucial para poder planificar y avanzar. En las organizaciones, adaptarse rápidamente a cambios inesperados puede marcar la diferencia entre la supervivencia y el fracaso.

  1. La importancia de la planificación y la gestión de riesgos:

Aunque la situación fue inesperada, tener una red de apoyo y una actitud proactiva facilitó la recuperación. En el mundo empresarial, la gestión de riesgos y la planificación de contingencias son herramientas imprescindibles para minimizar impactos negativos y mantener la estabilidad.

  1. La construcción de una mentalidad de crecimiento:

A través de esta experiencia, reafirmé que todo pasa por algo y que, a veces, dejar ir lo que ya no nos sirve es necesario para abrir espacio a nuevas oportunidades. La actitud de aprender y crecer ante la adversidad es uno de los mayores activos de un líder.

 

Hoy, tras instalarme en una nueva etapa, agradezco las lecciones aprendidas y el apoyo recibido. La vida continúa, y con ella, nuevas oportunidades para reinventarse y fortalecer nuestra visión empresarial.