Será 2013 el año de las startups en México

por NellyG

Julio Sánchez Onofre / El Economista. El escenario perfecto se ha configurado para que el auge en el desarrollo de proyectos de emprendimiento tecnológico (startups) en México pueda despegar. Expertos inversionistas “venture” (de capital de riesgo) y aceleradoras de proyectos digitales confían en que 2013 será el año de las startups en México.

“No va a haber un mejor año en México para lanzar un negocio que en el 2013”, aseguró Federico Antoni Loaeza, socio director de la aceleradora y fondeadora de startups mexicana Venture Institute. En esto coinciden también Rogelio de los Santos, director de Alta Ventures, César Salazar y Santiago Zavala de Mexican VC, y Ernesto Vargas de Lifedots y Variv Investments.

El ecosistema ideal para el desarrollo de startups ya está listo: inversionistas dispuestos a apostar a proyectos digitales con capital inteligente -que acompañen a los emprendedores durante el desarrollo del negocio-, un mercado interno ávido de soluciones que ayuden a incrementar la competitividad, y emprendedores capaces de hacer de la tecnología un aliado en el desarrollo económico y social.

“Lo que faltaba era la parte de financiamiento y acompañamiento de los emprendedores. Ahora existen iniciativas como Mexican VC, Wayra (la aceleradora de proyectos tecnológicos de Telefónica) o Venture Institute que no sólo invierten en capital sino que acompañan al emprendedor para que tenga un modelo de negocio más atractivo para los inversionistas. Se está dando un momentum en el ecosistema”, dijo Loaeza.

Venture Institute, por ejemplo, busca impulsar desarrollos enfocados al sector financiero, de salud y tecnología, así como proyectos que ya hayan realizado con una primera prueba en el mercado al inyectarles de 100,000 dólares a un millón de dólares. Mexican VC financia con capital semilla hasta 25,000 dólares a los proyectos viables de convertirse en un negocio rentable para capitalizar hasta por 100,000 dólares a las compañías que vayan avanzando.

En este escenario de oportunidades, el reto es mayor. César Salazar, de Mexican VC advierte que las buenas ideas no serán suficientes para obtener financiamientos ni generar casos de éxito, a pesar de que las startups, para arrancar, no requieren grandes financiamientos. Ernesto Vargas, de Variv Investments asegura que no se necesitan más de 50,000 dólares para arrancar una empresa digital escalable.

Entender las necesidades de los clientes potenciales, desarrollar modelos de negocio con una visión multidisciplinaria, una visión global y capaz de adaptarse a diferentes mercados, y la observación de lugares que nadie más voltea a ver, son factores que definirán el futuro de un proyecto en el que“los inversionistas en realidad están buscando ingresos y ganancias”.

“Muchas de las oportunidades de negocio no están en donde todos están observando. Si voltean a ver lo que está pasando en las calles, en las oficinas donde todos tenemos acceso como observadores, van a llegar a soluciones similares a lo que ya se ha propuesto, pero cuándo fue la última vez que se fueron a un rancho pensando en software; cuándo fue la última vez que visitaron un puerto marítimo o cuándo fue la última vez que observaron cómo funciona una planta productiva. Si no lo están haciendo, deben empezar a hacerlo y relacionarse con gente que tiene acceso a estas observaciones”, agregó Salazar.

El balón ahora está en la cancha de los emprendedores tecnológicos. Rogelio De los Santos, de Alta Ventures, opina que los fundadores de una startup deben enfocarse más en la visión del negocio que en la técnica y programación para identificar oportunidades en el mercado.

“Nosotros le llamamos ‘el dolor del mercado ‘ que estás tratando de resolver y entender si ese ‘dolor’ es pequeño, un piquete de zancudo, o si es una mordida de tiburón. Entre más grande sea el dolor más relevante será el potencial de que el usuario adquiera la solución y lo más seguro es que esté dispuesto a monetizarla”, comentó De los Santos.

Alta Ventures ha invertido desde 70 millones de dólares en proyectos de México en once proyectos digitales y espera que para el 2015, su cartera de proyectos financiados oscile entre 25 y 30. Este fondo de capital de riesgo para startups realiza el 10% de sus inversiones en la etapa de capital semilla y el 90% restante en proyectos más avanzados para los que destina entre uno y tres millones de dólares.

No todos son factibles de obtener financiamiento. Alta Ventures, por ejemplo, recibe alrededor de 450 solicitudes para obtener recursos, de los cuales sólo cinco o seis logran levantar capital por parte de este fondo.

“Si las compañías no levantan capital es que no están preparadas para ser fondeadas”, explica César Salazar.

Para el caso de Mexican VC, el factor más importante al dotar de financiamiento a una startup es el equipo que conforma el emprendimiento, que debe ser integral, innovador al observar nuevos mercados potenciales, con visión de negocio y que sean capaz de continuar con el desarrollo sin dejar de buscar fuentes de capitalización.

“Nuestras inversiones se basan un 70% en el equipo que conforma a la startup, el 20% en las oportunidades que tienen en el mercado y 10% en el producto”, confiesa.

MÉXICO NO ES SILICON VALLEY

Con sus retos y oportunidades, todos los impulsores del ecosistema de las startups en el país ven con optimismo el desarrollo del emprendedurismo tecnológico, donde la colaboración y las dinámicas para levantar recursos bien pueden asemejarse a la cuna de la industria tecnológica estadounidense: el Silicon Valley.

Aunque esta región ubicada en el estado de California es un icono mundial de la industria, que ha visto emerger a gigantes de la tecnología como Apple, Facebook o Google, sería un error tratar de replicar con exactitud el modelo de esta región, consideró Federico Antoni Loaeza, de Venture Institute.

“México no es Silicon Valley 30, 20 ó 10 años antes. Es otro mercado completamente diferente y si bien hay dinámicas de colaobración y cadenas de financiamiento, hay otras cosas que sólo se pueden hacer a la mexicana entonces tenemos que aprender a la mexicana, tenemos que financiar a la mexicana”, afirmó.