- Sergio González Rubiera
Presidente de la AMAV Quintana Roo - • sgrubiera@acticonsultores.com
E l otro día durante una reunión con un importante empresario y desarrollador de Quintana Roo, a quien visitamos para contarle lo que hacemos y solicitar se sume a la causa; mi buen amigo, a quien respeto muchísimo, el Ing. Juan Ignacio Athié, dijo que lo que hacemos en Ciudadanos por la Transparencia, asociación civil, son acciones que beneficiarán a nuestros nietos, porque nosotros sin duda, ya no atestiguaremos las mejoras. Nos hemos propuesto que Quintana Roo sea el mejor lugar para vivir en el año 2030 y no sé si lo vamos a lograr, pero sí que dejaremos sentadas las bases, el camino y los propósitos para que nuestros nietos vivan en un mejor lugar.
Luego de escuchar a Juan en esa reunión, he estado reflexionando en su dicho y en el hecho de que por más que nos esforzamos, los políticos siempre van ganando terreno y tristemente abusando de la ignorancia, van logrando sus propósitos que no siempre están relacionados con los nuestros, y en adición se suman ambiciones y anhelos de voraces intereses privados que dificultan la tarea de erradicar la corrupción y conseguir mejores condiciones para la población, para el ciudadano.
En cada proceso electoral se repite la historia de melosos candidatos, que en busca del voto son capaces de prometer lo imposible, de sonreír como nunca antes, de extender la mano amiga y de realizar compromisos que difícilmente honrarán.
Lo que más me sorprende, es que hoy, que ya existe la figura de la reelección para los munícipes, en el marco de su campaña hagan promesas de acciones que antes, durante su mandato, no han llevado a cabo; es decir, prometen que van a hacer lo que no han hecho, y lo más increíble es que haya inocentes que les crean y hasta les aplaudan.
Nuestra democracia ha avanzado, y nuestras instituciones se han fortalecido sin duda, México no es el mismo de antes y sin duda hemos crecido, pero hoy, esas instituciones están en peligro de desaparecer y es por ello que se ha desatado esa campaña extensiva para promover un voto que nos permita un equilibrio, no solo en el Congreso de la República, sino también en los gobiernos locales, léase, alcaldías y gubernaturas.
Incluso quienes están en favor del actual gobierno federal, deberían pensar que no es sano, concentrar el poder en una sola fracción parlamentaria, en un solo partido, en una sola persona, en este caso, el presidente de la República, y es por ello que debería existir la conciencia y la razón, para lograr un sano equilibrio tanto en el poder Legislativo, como en estados y municipios.
En lo personal, me esfuerzo, me desgasto y me apasiono, proponiendo cambios por este y por otros medios, para tratar de conseguir una mejor conciencia en quienes nos gobiernan, para tratar de incidir en la política pública. Propongo, grito, escribo, debato y envío propuestas; algunas son escuchadas, otras no. En suma, trabajamos para los nietos.
Yo por lo pronto, creo que Lestercito y Thiago, quien viene en camino, habrán de disfrutar de mejores estadios, de mejores condiciones y de mejor vida; ojalá las puedan compartir, aunque sea por un rato, con este su abuelo…