The Dolphin Company: reestructuración y compromiso

por ahernandez@latitud21.com.mx

 

The Dolphin Company inició el proceso para sujetarse a un concurso mercantil, a fin de reestructurar sus pasivos y seguir generando un impacto positivo en la conservación marina y el turismo sostenible. Esta decisión busca mantener la confianza de sus acreedores y proteger su operación

The Dolphin Company, una de las principales operadoras de parques con hábitats marinos en el mundo, ha solicitado concurso mercantil como parte de una estrategia para reorganizar sus compromisos financieros y fortalecer su operación a largo plazo. Esta decisión busca proteger a sus más de 2,800 colaboradores, garantizar la estabilidad de sus parques y mantener su compromiso con el bienestar animal y la conservación.

El concurso mercantil es una herramienta para estructurar mejor las finanzas y mantener la confianza de nuestros acreedores. No representa un riesgo para nuestra operación diaria ni para los hábitats de los delfines. Es una estrategia responsable para salir fortalecidos, explicó Eduardo Albor, CEO del corporativo de origen cancunense.

El proceso legal: qué significa el concurso mercantil

Para comprender mejor el significado y las implicaciones del concurso mercantil, el abogado de la empresa, Vicente Bañuelos Rizo, del despacho Garza Tello – Clyde & Co., explicó que este mecanismo es una protección legal que permite a las empresas en crisis financiera reestructurar sus deudas sin poner en riesgo su operación.

“El concurso mercantil permite que The Dolphin Company negocie con sus acreedores en un marco legal ordenado, evitando la dispersión de litigios y garantizando que haya transparencia en el proceso”, detalló Bañuelos Rizo. “Esto no significa que la empresa esté en quiebra, sino que se encuentra en un proceso de reestructura para seguir operando de manera eficiente”.

El abogado subrayó que el concurso mercantil no solo protege a la empresa, sino que también resguarda a los acreedores, asegurando que todos reciban un trato equitativo. “El objetivo es encontrar el balance adecuado entre el monto de la deuda y el tiempo de pago, garantizando que la empresa pueda seguir operando sin afectar a sus trabajadores ni a los animales bajo su cuidado”, destacó.

Fases del proceso y tiempos estimados

El proceso de concurso mercantil en México consta de varias etapas.

Tras la solicitud ante el Juzgado Segundo de Distrito en Materia de Concursos Mercantiles, actualmente, The Dolphin Company se encuentra en la fase de visita, en la que un especialista designado por el Instituto Federal de Especialistas en Concursos Mercantiles (IFECOM) revisa la situación financiera de la empresa para determinar si cumple con los requisitos para ser declarada en concurso mercantil.

“Esta fase de visita suele durar entre tres y cuatro meses. Una vez concluida, el juez dictará la sentencia de concurso mercantil, que otorgará una protección definitiva a la empresa, permitiéndole entrar a la etapa de conciliación”, explicó Bañuelos Rizo. “En esta etapa, se designa a un conciliador, una figura clave que actuará como mediador entre la empresa y sus acreedores para alcanzar un acuerdo que haga viable la reestructura”, comentó.

El abogado enfatizó que el objetivo es que para finales de 2024 se logre una reestructura efectiva que permita a The Dolphin Company operar con estabilidad financiera. “Si bien estos procesos pueden durar hasta 16 meses, estamos trabajando para acortar los tiempos y alcanzar acuerdos lo antes posible”, agregó.

Bañuelos Rizo subrayó que en muchos países este tipo de procedimientos son vistos como estrategias empresariales responsables y comunes. “En Estados Unidos, solo en el estado de Texas se han presentado más solicitudes de reestructura en dos meses que en México en 20 años”, afirmó. “Hay un estigma equivocado de que recurrir a un concurso mercantil significa que la empresa está en quiebra, cuando en realidad es una medida que garantiza su continuidad y protege a empleados, acreedores y clientes”, insistió.

Casos como el de Comercial Mexicana y Aeroméxico han demostrado que estos procesos pueden ser exitosos y permitir que las empresas salgan fortalecidas. “El concurso mercantil es una opción que brinda certeza, equidad y estabilidad. Es un mecanismo que debería usarse con mayor frecuencia en México para evitar la desaparición de empresas sólidas que atraviesan problemas temporales”, destacó el abogado.

 


Proyectos en pausa, pero con mirada al futuro

Como parte del proceso de reestructuración, The Dolphin Company ha decidido poner en pausa ciertos proyectos de inversión en Estados Unidos e Italia, asegurándose de no comprometer su estabilidad financiera en un momento de reorganización. “Sería irresponsable seguir sobreendeudándonos y gastando dinero sin antes tener un panorama financiero claro”, reconoció Albor.

No obstante, el directivo enfatizó que esto no afecta la operación básica ni la atención a los animales. “Nuestros hábitats no están en riesgo. Lo que posiblemente ocurra es una consolidación de activos, tal como han hecho otras empresas en situaciones similares”, agregó.

 


Impacto de la reducción del turismo

Otro de los factores que influyeron en la decisión de The Dolphin Company de solicitar concurso mercantil fue la baja en la afluencia de turistas, especialmente en México, donde se registró una contracción de entre el 12 y 16% en el último año. “Es una tormenta más que enfrentamos. No solo fue la pandemia o los huracanes, también la incertidumbre financiera y política han jugado un papel importante”, detalló Albor.

Ante este panorama, la empresa ha intensificado sus esfuerzos de promoción y publicidad, buscando atraer más visitantes a sus parques a través de estrategias digitales y colaboraciones con comunidades locales.

Compromiso con la conservación y la educación ambiental

A pesar de los retos, The Dolphin Company mantiene firme su compromiso con la educación ambiental y la conservación de especies marinas. A través de la Fundación Dolphin Discovery, han acercado a más de 16,000 niños en situación vulnerable al conocimiento y protección del medio ambiente.

“No estamos en un negocio de moda, estamos en un negocio de gran responsabilidad social, ambiental y de educar a la gente”, afirmó Albor. “Nuestra filosofía de integración y mejora continua nos impulsa a seguir adelante, adaptándonos a los tiempos y buscando siempre la excelencia en lo que hacemos”.

 

Horizonte optimista

De esta manera, con presencia en ocho países y 30 parques y hábitats, The Dolphin Company se prepara para una nueva etapa de consolidación y crecimiento. Su CEO confía en que la empresa saldrá fortalecida del concurso mercantil, lista para seguir ofreciendo experiencias inolvidables a millones de visitantes.

“Siempre hay retos, pero también oportunidades. Nos estamos enfocando en lo que sabemos hacer bien y en fortalecer nuestra empresa para el futuro”, concluyó Albor.