¡Tierra a la vista!

por Latitud21 Redacción

Permitir la compra de terrenos en la playa a los extranjeros 

posicionará a México en la esfera mundial y lo hará 

más competitivo, coinciden desarrolladores en Cancún

La cifra de 60 mil fideicomisos conformados en los últimos 12 años en México explica la modificación al Artículo 27 constitucional, con la que los extranjeros podrán adquirir directamente propiedades para vivienda en playas y fronteras, en lo que profesionales del sector inmobiliario califican como un avance sustancial al tratarse de una ley anacrónica que inhibe la inversión y cuya aprobación además redundará en una mayor recaudación tributaria de los municipios.

Con 356 votos a favor, 119 en contra y dos abstenciones los diputados turnaron al Senado esta modificación, que de ser aprobada definitivamente elevará la competitividad de México como país atractivo para la inversión extranjera, a juicio de Miguel Angel Lemmus, promotor y desarrollador inmobiliario.

“Con esto México se abre a la inversión extranjera y el beneficio llega a la economía del país; es como en el turismo, donde la entrada de nuevos capitales propicia construcciones, se genera una demanda que a su vez inicia nuevos polos de turismo”.

Agrega que “al tener los extranjeros la propiedad de la tierra, las autoridades municipales podrán recaudar el Impuesto Predial, el del Registro Público de la Propiedad, la cédula catastral, aparte se generará la construcción de una vivienda que crea de 50 a 100 empleos indirectos y de tres a cinco empleos permanentes. La única limitante es que se restringe la venta para el desarrollo del comercio y la industria, pero es una reforma que posiciona a México en el ámbito mundial”.

De acuerdo con la propuesta de reforma, ahora en manos de los senadores, la legislación cuenta con una serie de candados para condicionar la adquisición de terrenos por parte de los extranjeros: el uso de las tierras será exclusivamente para vivienda;  el propietario deberá convenir con la Secretaría de Relaciones Exteriores en los términos establecidos en la Constitución, y en caso de que las tierras sean destinadas a un uso distinto a la vivienda la ley establecerá los procedimientos para que el extranjero pierda los bienes adquiridos en beneficio de la nación.

En la actualidad la figura del fideicomiso utilizado para la compra de terrenos por parte de foráneos no resulta atractivo por varios aspectos, según explica  Laura Zapata, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Playa del Carmen.

“Uno es el tiempo para el cierre de la operación, que tarda varios meses y se hace a través del banco; otro es el costo de dos mil 500 dólares para el cierre del proceso, a lo que se suma que el turista debe pagar 600 dólares anuales por un servicio bancario que no le interesa tener… Es un mecanismo complicado, cuando debería ser todo más fácil, porque los extranjeros también pagan el Impuesto Sobre la Renta cuando venden su propiedad, que es el 28% de la ganancia, impuesto que no pagan los mexicanos” explicó.

Al respecto el empresario Juan Poch, presidente de Zyncro México, comenta que la reforma otorgará la seguridad jurídica necesaria para cualquier negociación.

“Es una medida que a mi parecer hace años debió haberse tomado, además en cuanto menos intervenga el gobierno de un país en cualquier aspecto económico, es mejor”, refiere

Siendo el sector inmobiliario el segundo rubro más importante en el estado después del turismo, “la certidumbre jurídica que la reforma del Artículo 27 traerá será trascendental”, de acuerdo con Horacio Martínez Duhart, de Homa y Homa Negocios Inmobiliarios. “A los extranjeros les preocupan los procesos que no conocen, como el fideicomiso, el hecho de que las propiedades no estén a su nombre como actualmente ocurre crea más desconfianza, sobre todo por los antecedentes del país en el tema de expropiaciones”, detalló.

Recordó que históricamente se ha prohibido a los extranjeros adquirir tierras en la frontera y en playas, ya que “por motivos estratégicos militares se consideró un riesgo de invasión, pero esta situación ya no procede”, finalizó.

 

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