Un nuevo término: marketing de contenidos

por Latitud21 Redacción

Cuando hablamos de Internet y su influencia en nuestra sociedad hay dos puntos sobresalientes que nos afectan. El primero es la sobreoferta y el fácil acceso a la información. El segundo es nuestra adaptabilidad a lo que sucede en este momento y en el futuro.

Hace más de 20 años, si requerías investigar sobre un tema en especial, fuera científico, político o social, tenías que leer periódicos, ir a la biblioteca, escribir a especialistas o pedir ayuda en las universidades. Estar “bien informado” era un trabajo intenso. Cuando Internet apareció comenzamos a accesar a una gran cantidad de información… y ahora nos estamos ahogando en los mensajes y publicidad que recibimos por correo electrónico, redes sociales, búsquedas en Google, Bing y Yahoo.

Tener acceso a tanta información es una gran ventaja. Buscamos más información en Internet sobre las medicinas que el médico nos prescribe, y si pensamos en comprar un auto, vemos primero todos los detalles en Internet, comparamos con otros coches y leemos lo que los consumidores escriben sobre su experiencia con los mismos.

Tener acceso a tanta información es un reto. La dificultad es procesar la información que nos llega, establecer el orden de importancia y definir su validez. La dificultad de las compañías es producir información sobresaliente que interese al consumidor, esto incluye la publicidad, lo que nos lleva a una nueva terminología: el Content Marketing o Marketing de Contenidos.

Tener acceso a tanta información dificulta la validación de la misma. Tenemos que aprender a distinguir y validar información, saber cuál es útil, separar lo que es verdad de aquello que no lo es. Hoy en día cualquiera es “escritor” y puede llegar a miles de personas, pero no todo lo que encontramos en la red es correcto. El “chisme” se parece mucho a la verdad. Cualquiera puede dar su opinión fácilmente y juzgar abiertamente en línea. Resultado: la objetividad se pierde.

Tener acceso a tanta información cambia nuestra manera de manejarla. Nuestra capacidad de atención se ha reducido. Con la sobreinformación, cada vez leemos menos. Aprendimos a aumentar la forma de leer con técnicas de velocidad y escaneo (skimming y scanning). La estadística indica que en un email tenemos únicamente siete segundos para transmitir nuestro mensaje. Igual sucede en Internet: si no captamos el interés en unos segundos, perdemos la atención del visitante.

Desde el punto de vista de las empresas con sitios web, páginas de fans en Facebook, blogs y otros, junto con el marketing móvil, el marketing de contenidos es y será uno de los puntos más sobresalientes en los próximos años. De hecho, muchos ya tenemos problemas para producir contenido para nuestras páginas de Facebook o nuestro blog, y en el futuro será aún más difícil producir contenido de valor, sobresaliente y que genere interés en nuestro público meta. El consumidor filtra cada vez más el contenido que escoge.

El marketing de contenidos no consiste únicamente en producir textos. Hay que comenzar por establecer una estrategia de contenido en redes sociales, blog, email marketing y sitio web; un plan para cada canal que usamos, que incluya información visual (foto, video, presentaciones y folletos digitales) y segmentación de contenido (no toda la información es adecuada para todos los públicos). Nos dirigimos con diferente contenido al público local, nacional e internacional. Necesitamos dirigirnos en el idioma de nuestro público meta. Debemos producir información interesante, que dirija al prospecto a la compra. Y, sobre todo, que el contenido no sea aburrido ni de calidad inferior al de la competencia.

Un ejemplo. Las páginas Facebook producen en general contenido similar al de los competidores: fotos bonitas y uno que otro chiste visual. En general, cualquier cosa que venga a la mente de quien lo sube. Pocas veces se ve contenido realmente valioso para el fan, aun cuando podemos medir el éxito de un posteo y el rebote a nuestros sitio web. Las compañías en los destinos vacacionales no deberían tener problemas en producir contenido relevante. Lo importantes es buscar y desarrollar estrategias, así como dedicar los recursos necesarios para cumplir con la meta definida para nuestro plan de Content Marketing.

Cuando hacemos marketing de contenidos, nuestra forma de hablar tiene que ser humana y conversacional. Hablamos menos de nosotros y más de cómo mejoraremos la experiencia del cliente. Tenemos que ser relevantes, claros y consistentes. El marketing tradicional le habla a la gente, el marketing de contenidos habla con la gente. ¡Haz historias! A la gente le encanta escuchar historias. Postea contenido viral: revisa lo que más se comparte. Cada contenido tiene que hacerse desde el punto de vista del consumidor, no de la compañía. Para terminar, viene como anillo al dedo la famosa frase de Bill Gates: Content is King.

 

 

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