Una nueva forma de vivir

por ahernandez@latitud21.com.mx

 

En perfecta sintonía con su nombre, la empresa Tierra y Armonía ofrece en Kulkana, su nuevo desarrollo en Cancún, la oportunidad de adquirir viviendas y lotes en un entorno natural, seguro y con amenidades de primer nivel; propietarios felices ya disfrutan las primeras unidades entregadas

 

Con la solidez y experiencia de más de 45 años en el rubro inmobiliario y el aval de más de 100 desarrollos realizados en Guadalajara, Monterrey, Querétaro y Puerto Vallarta, la empresa Tierra y Armonía entró con el pie derecho en el Caribe Mexicano, con un nuevo proyecto: Kulkana, previsto como una microciudad, donde los residentes puedan disfrutar de un estilo de vida digno, seguro y ecofriendly.

Si bien el master plan completo -con residencias, negocios, hospitales, escuelas e iglesias- está programado para 25 años, avanzan con pasos firmes y objetivos claros; prueba de ello, es que ya empezaron a entregar las primeras unidades, lo que servirá como un plus en las estrategias de venta, pues pueden mostrar a los interesados un producto terminado y con calidad.

Al respecto, platicamos con Juan Cristóbal Errejón, director de Tierra y Armonía en Cancún; así como con Antonio Ortiz Savala, director de Aseguramiento de Calidad y de Servicio del corporativo, quienes se mostraron muy emocionados por entregar la primera casa a una pareja proveniente de Guadalajara, quienes confiaron en el proyecto porque conocen los productos desarrollados en aquella zona del país y quisieron apostar a este nuevo complejo, en el corazón del Caribe Mexicano.

Mencionaron que la procedencia de los clientes hasta ahora es 50-50; “mitad de gente local y mitad de gente foránea, principalmente de Guadalajara, Ciudad de México y Monterrey; también de San Diego, Chicago, Colombia e incluso algunos de Japón; se hará una comunidad multicultural”.

Esto afianza la expansión de la empresa en cuyo portafolio hay vivienda de nivel medio residencial, centros comerciales y de usos mixtos, torres de alto lujo y parques industriales.

“Esto empezó como un sueño hace más de 10 años, cuando ya se empezó a delinear lo que haríamos aquí, porque Cancún es una ciudad que llegas y te enamoras, eso pasó con mi papá, uno de los socios de Tierra y Armonía; siempre tuvo la espinita de qué hacer, hasta que la empresa estuvo lista para venir a este lugar tan maravilloso, fue que empezamos a definir qué haríamos en un terreno tan grande, pero que fuera un lugar donde la gente se sienta acogida en cada espacio, que se sienta feliz viviendo aquí”, refirió Juan Cristóbal Errejón, director de Tierra y Armonía en Cancún.

Reconoció que ha sido algo muy retador y ambicioso; “con un gran equipo construimos un master plan que ha enamorado a miles de clientes, nos sentimos muy orgullosos y es tan retador y ambicioso, pero se están viendo ya los resultados. Lo que nos motiva y nos inspira es ver a los clientes contentos, darles un lugar digno, maravilloso para vivir”.

Además, mencionó que una propiedad inmobiliaria es una de las mayores inversiones que hacen las personas; “la tomamos con toda la responsabilidad del mundo para cumplirles, que se vea el gusto por haber confiado en nosotros”.

Agradeció a los clientes e invitó a más personas a que aprovechen la gran oportunidad de invertir en Kulkana, ya sea para vivir o para hacer negocio, porque es una ubicación y un proyecto inigualable.

“Queremos que la gente se reencuentre con la naturaleza; por donde uno se mueva tendrá mucha vegetación y áreas verdes que se complementan con 20 amenidades distribuidas por todo el desarrollo, que incluyen casa club con alberca, ciclopista, cine al aire libre, zona de picnic, gimnasio, muelle, pista para hacer ejercicio y mucho más”.

Expectativas

Detalló que el precio promedio de los lotes es de 1 millón de pesos; “hay muchas opciones de compra, financiadas por nosotros directamente; las casas ahorita tenemos una media de 2 millones, hay 8 prototipos. 

En cuanto al próximo año, tienen altas expectativas: “Tenemos un año super retador, tenemos que continuar la meta de ventas mensuales, ha sido un rotundo éxito y debemos seguir reinventándonos, estas entregas ya las vemos como un plus, de que a los futuros clientes les podemos enseñar ya con producto terminado y dejar que el producto hable por sí mismo. Estamos muy emocionados por eso”.

Además, citó las bondades que representan los grandes proyectos cercanos a Kulkana, así como al aeropuerto internacional y la zona hotelera; destacó el impacto positivo que el tren Maya tendrá en la comunidad, permitiendo a los residentes viajar de manera rápida y eficiente entre ciudades cercanas. Considera que esta infraestructura no sólo beneficia a Kulkana, sino también a Cancún y a Quintana Roo en general.

Fruto de un gran esfuerzo

“Es un momento de mucha felicidad para toda la compañía y para todos los que trabajamos en este grupo; ha sido un arduo trabajo de muchas personas; es un sello importantísimo para nosotros al estar incursionando en una plaza como Cancún, que ya hace muchos años que veníamos siguiendo la pista y hoy es una realidad. Nos llena de mucho orgullo la confianza y la respuesta comercial que ha tenido el mercado cancunense, que nos aceptaron tan bien”, comentó Antonio Ortiz. 

Apenas el año pasado colocaron la primera piedra y, tal como se comprometieron con los clientes, ya están entregando las primeras propiedades. “Ha sido mucho esfuerzo, y quisiéramos que fuera aún mucho más rápido, pero hay diversas cuestiones que influyen ahorita, como el mercado laboral, la mano de obra que hay una escasez a nivel nacional, pero hemos hecho un gran esfuerzo para enfocar todos los recursos para llegar a este momento. Estamos orgullosísimos”.

A buen ritmo

Comentó que de las unidades vendidas ya van en un 55% de avance y también una venta de terrenos consolidada; “cerca de 1,000 terrenos ya vendidos, que estamos próximos a entregar el próximo año”.

Sin embargo, dijo que es el inicio de lo mucho que harán con la obra global. “Tenemos una reserva de 400 hectáreas que vamos a desarrollar, con parques de barrio, un lago, toda una comunidad. Nuestra idea es respetar todo el tema natural y la cultura de la plaza, tratar de generar una pequeña ciudad dentro de Cancún, una zona con todo tipo de amenidades, comercios, viviendas que inviten a la gente a invertir en el estado”, comentó.

Destacó que gran parte del éxito del proyecto es respetar la mayor parte de áreas verdes posibles; “no vamos a hacer una mancha de concreto porque ese no es el concepto de un lugar tan paradisíaco como Cancún”.

De hecho, añadió que según el master plan, sólo el 35-40% es para construcción, “y es muchísimo lo que podemos hacer con eso”.

Densidad y variedad de opciones

Explicó que el proyecto total contempla 22 cotos, hay algunos sólo de terrenos, otros de urbanización y terreno, sólo casas, casas y departamentos; todo en un entorno muy natural, con avenidas municipales y alrededor comercios, hospitales e iglesias. “La idea es que las familias tengan todo a la mano, zonas de esparcimiento, servicios y comercios”.

Comentó que están planeados todos los niveles educativos, “desde guarderías, que es una necesidad prioritaria para todas las mamás que trabajan; primarias, secundarias, prepas y superior; de hecho, tenemos un convenio con el Instituto Tepeyac de Guadalajara, ellos están muy interesados y tienen desde nivel preescolar hasta preparatoria; están interesados en invertir aquí, ya lo hacen en Guadalajara y en Querétaro en nuestros desarrollos y también quieren hacerlo aquí, es una escuela de bastante prestigio en el Occidente y quiere consolidarse acá”. 

Espacios y distribución 

Las viviendas son de 6 o 7 metros de frente por 15 de fondo; “es el producto que vimos en un estudio de mercado que más se adapta a las necesidades; son casas de 2 o 3 recámaras”.

Los terrenos habitacionales son polígonos irregulares, hay de 120 m2, de 180 m2, de 220 m2 o más, obviamente respetando que todas las superficies son construibles y que se mantenga un espacio de servidumbre en los alrededores.

En el caso de departamentos son desde 61 m2 hasta 87 m2, ubicados en condominios de sólo cuatro niveles. “Lo que nos encanta de este proyecto es la idea de hacer que la selva nos reciba, integrarnos perfectamente, que sea el entorno natural el que hable por el fraccionamiento, no las casas. Nada invasivo, que sea muy ecofriendly y agradable para vivir”.