Urgen hoteleros a regular rentas vacacionales

por Latitud21 Redacción

 

Hoteleros de Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen y del sur de la entidad, así como autoridades municipales exigen la regulación inmediata de las rentas vacaciones a través de plataformas digitales, haciendo hincapié en tres puntos básicas: cuidar los destinos, proteger al turismo y cuidar el bienestar de los ciudadanos.

Lo anterior tras el lamentable fallecimiento en Tulum de una familia proveniente de Estados Unidos, a causa de inhalación de gas, a falta de una inspección por parte de Protección Civil, tal como se hace en los sitios establecidos para el hospedaje. Señalaron que esta situación no debe repetirse.

Al respecto, Roberto Cintrón, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos calculó que actualmente en Quintana Roo hay 15 mil propiedades que se promueven a través de las plataformas digitales, eso multiplicado por 2.8 habitaciones promedio por cada inmueble, da alrededor de 42 mil habitaciones adicionales a la oferta de hospedaje disponible.

“Calculamos 3.2 personas por habitación, arrojando un promedio de 134 mil pasajeros o turistas adicionales a Quintana Roo; si calculamos una ocupación promedio de 80%, hablamos de 106 mil turistas o pasajeros adicionales, los cuales producen residuos y basura y su derrama económica no se acerca a la que deja un turista en un hotel, pero sí utiliza asientos de avión que pueden ser destinados a turistas convencionales que lleguen a un hotel y dejen una derrama mayor.

“Recordemos que los hoteles sí dan empleos, sí pagan impuestos y promueven el destino mediante su comercialización. No queremos que desaparezcan las plataformas, pero sí que se regulen, que paguen impuestos, apoyen a la economía local y del estado pagando al 100% todos los impuestos y derechos”.

 

Perversiones sociales

Asimismo, dijo que la esta modalidad de renta ha traído perversiones sociales a los destinos,  ya que obligan a las fuerzas laborales a trasladarse a vivir a terceros y cuartos planos de la ciudad, pues los propietarios de los inmuebles prefieren arrendarlos a través de estas plataformas porque se vuelven más rentables.

Esto genera que los tiempos de desplazamiento de estas fuerzas laborales a sus centros de trabajo sean mayores y los vecindarios a los que se trasladan no cuentan con servicios e infraestructura básicos, provocando que la calidad de vida disminuya.

“En cuanto a las casas o condominios en zonas residenciales, las molestias a los vecinos son constantes, ya que las restricciones sobre cuántas personas pueden ocupar las habitaciones no existen y se sobresaturan, por lo que los inquilinos del condominio deben soportar el ruido que genera sus vecinos que son diferentes cada vez; además de que deben compartir con ellos las áreas comunes; otro problema es la multiplicación de residuos y el miedo que infunden a los residentes porque siempre son personas distintas y desconocidas, de los cuales los directivos de los sistemas digitales afirman que es completamente seguro porque lo tienen todo calculado, pero esto es prácticamente imposible”. (Antonia Rusca)