Toda agrupación, marca o empresa está en la necesidad inmediata de hacer cambios en sus formas de generar relaciones con sus integrantes o colaboradores. Las nuevas tecnologías nos obligan a cambiar las estrategias y a generar valor a través del desarrollo humano. La paradoja de hoy es que ahora nosotros trabajaremos y concentraremos nuestra energía en el bienestar de nuestros colaboradores si deseamos que ellos nos brinden lo más valioso que pueden tener: ¡su pasión!
¡Vamos a cambiar de perspectiva! Los ejecutivos de recursos humanos son quienes cuentan con la herramienta de disrupción, y deberán modificar su forma de captar colaboradores y generar una buena imagen desde el primer contacto que las personas tienen con nuestras marcas. Hoy, los jóvenes hablan un idioma diferente al de generaciones anteriores; tienen visiones distintas de cómo será su vida y sus intereses son completamente diferentes a lo que conocimos históricamente.
¿Qué te gusta hacer? ¿Cómo puedes desarrollarte en nuestra marca? ¿Qué herramientas necesitas para lograr aquello que deseas hacer en alineación con nuestra empresa? ¿Cuáles son tus intereses y qué esperas de nosotros? ¿Y qué es lo que nosotros podemos esperar de ti? Estas son preguntas básicas para conocer a nuestros aspirantes y crear esa sinergia que nos permite, como responsables de recursos humanos, colocar a la persona adecuada en el puesto adecuado.
El human centricity (enfoque en lo humano) se basa en comprender al ser humano como punto de partida para generar éxito en los negocios. Impulsar, motivar e incentivar son palabras clave para lograr que los colaboradores se enamoren de lo que hacen, valoren su participación y disfruten del trabajo en equipo dentro de nuestra marca.
Colocar al ser humano en el centro de todas las decisiones permite a la sociedad transformarse, reconstruirse y evolucionar de manera trascendental. Este enfoque es aplicable a todos los ámbitos, incluida la política.
A pesar de los avances tecnológicos, nada puede suplantar el valor de una sonrisa genuina en el servicio. Se ha demostrado que cualquier problema puede resolverse de inmediato con una buena actitud por parte del prestador de servicios o colaborador. Es importante destacar que esta actitud está vinculada al bienestar personal de cada individuo.
La propuesta de valor al empleado representa nuevas formas de contratar colaboradores. Hoy en día, además de ofrecer un sueldo y prestaciones, es fundamental señalar los beneficios tangibles e intangibles adicionales, así como establecer una perspectiva de relación entre el crecimiento de la empresa y el desarrollo del colaborador.
A nivel global, todos deben tener un lugar en el plan de crecimiento del mundo y de las organizaciones. ¡Esa es la meta!
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