Después de meses de reclamos por las afectaciones que representan las fallas y socavones en la vía Cancún-Playa del Carmen, apenas recientemente el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) presentó un proyecto de construcción de un desvío provisional de Cancún a Playa del Carmen, así como los estudios que realizan para dar solución a la problemática de la Carretera Federal 307 -por donde correrá al centro el Tren Maya-, afectada por hundimientos en la carpeta asfáltica que ponen en riesgo a miles de vehículos que circulan diariamente.
Son meses acumulados de atrasos y de horas perdidas en largas filas, que se traducen en vuelos perdidos, mercancías no entregadas a tiempo y tours cancelados; en suma, ganancias esfumadas sobre el asfalto.
Líderes empresariales, de agencias de viajes, hoteleros y la propia ciudadanía, han expresado su molestia porque el Gobierno Federal no asume su responsabilidad. Pero parece que por fin escucharon y, al menos, habrá “mejoralitos”.
Fonatur confirmó que van a hacer un desvío provisional sobre la servidumbre de paso de las líneas de alta tensión de la CFE del lado continental, y prevén concluirla ¡en 60 días! Es decir, construirán en pleno verano, justo cuando se tenían tantas expectativas por el aumento de visitantes. Serán 22.7 kilómetros, con circuitos de acceso para desahogar el tránsito vehicular.
Mientras tanto, dicen que un grupo de expertos en ingeniería civil, geología y geofísica, siguen haciendo estudios en el subsuelo y protocolo de exploración de riesgo. Recordemos que el año pasado fue una fractura en el kilómetro 265+500 y en febrero de este año, una más en el 307+650, debido al intenso tráfico y las condiciones del terreno, propias de la península de Yucatán…
¿Y cuándo venga el Tren Maya?