La frase de nuestro H. presidente, además de volverse trending topic y aumentar la creatividad de los ociosos en cientos de memes, es muy desalentadora.
Los presidentes no pueden saberlo todo, pero sí deben al menos conocer los datos globales e instruir a su personal a que les preparen un resumen de los datos principales del comportamiento del país.
Esos datos no distan mucho de lo que un directivo cualquiera pediría; por ejemplo: las ventas del mes, los gastos, la última encuesta de clima laboral, entre otros que nos ayudan a tomar decisiones enfocadas en resultados medibles.
Hace ya un tiempo me gusta entrar a la página https://www.inegi.org.mx/app/saladeprensa/, donde publican información estadística oportuna en función a los censos realizados. Considero al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) una institución seria que se ha mantenido al margen de mucho ajetreo político; he tratado con varios de sus funcionarios locales y me han parecido gente interesada en los procesos y sabedores del quehacer estadístico.
Los datos que publican en general sobre índices de confianza pueden ser un buen punto de partida por parte del Ejecutivo para medir la situación de los diferentes sectores de la sociedad.
También los datos que publica https://www.banxico.org.mx/ sobre los principales índices económicos del país son trascendentales para definir rumbo.
Nuestro presidente estableció como vínculo de comunicación esa rueda de prensa matutina; llevamos ya tiempo escuchándolo y le pediría que considerara incluir algunos de estos datos, ya que ayudaría mucho a generar un sentimiento de certidumbre.
Los empresarios pagamos impuestos, damos trabajo pero también necesitamos palmadas de apoyo, porque últimamente nos hemos sentido bastante denostados. El motor principal de un país son las pequeñas y medianas empresas, esas que empiezan como autoempleos y luego contratan uno, luego dos… Y así crecen e impulsan el crecimiento generalizado del país.