Más triste que la simulación, me parece el no tomar en cuenta en verdad todo el talento y la capacidad que existe en amplios sectores de la ciudadanía de un estado.
El Foro de Consulta de Quintana Roo, para conformar o para contribuir supuestamente en la construcción del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, fue como cada seis años, más un acto político que un verdadero Foro de Consulta que pudiera recoger propuestas emanadas de los talentos ciudadanos.
Si bien el acto protocolario fue mejor que el de sexenios anteriores y en esta ocasión contó con tres presentaciones llevadas a cabo por ciudadanos distinguidos, nuevamente destacó por la impuntualidad, comenzó más de una hora tarde, por los discursos y los saludos políticos, esos que pomposamente incluyen el saludar a todos los integrantes del presídium una y otra vez en una lastimosa y lamentable pérdida de tiempo, dejando muy poco tiempo al final para lo que verdaderamente debería ser la esencia de un foro de consulta, que son las mesas de trabajo.
De la primera parte destaco la brillante ponencia de la maestra Celina Izquierdo, que espero en realidad sea tomada en cuenta para la construcción del Plan Nacional de Desarrollo (PND).
De las mesas de trabajo -que en realidad no lo fueron ya que se constituyeron en miniforos temáticos, en donde tres disertantes y un moderador largaban peroratas, algunas sesudas, otras simplonas y otras alejadas de los propósitos de semejante convocatoria-, podrían rescatarse las intervenciones verbales, algunas apasionadas, muchas con talento y todas con buena intención de los asistentes, en medio de un desorden organizado.
Pudieron ser las ‘mesas de trabajo’ una verdadera plataforma de discusión y análisis que recogieran en verdad propuestas emanadas de una ciudadanía deseosa de participar y aportar.
Me quedo con el sabor de que no solo no fue así, y que de poco servirán aquellos aportes de viva voz, sino que como siempre y una vez más el mencionado foro no es más que una simulación, para que al final, como siempre sucede en este país, el gobierno federal presente un plan, usando el trillado argumento de que amplios sectores de la población en todo el país fueron tomados en cuenta para la construcción de un plan “que es de todos”…
Se prestan a la simulación todo tipo de políticos y funcionarios que son convocados, que podrían cambiar la realidad con su asistencia y participación en el foro, pero que tristemente solo asisten para el acto político y salir en la foto, salvo honrosas excepciones.
Otra historia sería si con antelación se discutieran los temas en las universidades, si los académicos y los consultores condujeran y moderaran talleres para el efecto.
Si los empresarios tuvieran el tiempo de generar propuestas a través de sus gremios y si el gran día del foro hubiera lecturas organizadas, verdaderas mesas de trabajo, se leyeran conclusiones, se generaran memorias del evento y en verdad se aprovechara el talento, la capacidad, la disposición y el entusiasmo por participar de la ciudadanía.
El foro debería ser un día dedicado a la intelectualidad, a la propuesta inteligente con la metodología adecuada y organización impecable; debería ser la auténtica plataforma para la construcción de algo tan importante como el Plan Nacional de Desarrollo.
Qué triste, por lo tanto, que solo sea simulación, y más triste que no se aproveche en verdad tanto talento, capacidades y disposición.
Al buen entendedor… Sergio González Rubiera
sgrubiera@acticonsultores.com