- Amador Gutiérrez Guigui
- agutierrez@latitud21.com.mx
- @AmadorG_G
Pareciera que estamos llegando al final de la pandemia, debido a que todo el país se encuentra en semáforo verde y hace algunos días existía la posibilidad de ya desaparecer esta herramienta de control y prevención por las autoridades de salud.
Sin embargo, no podemos cantar victoria hasta prácticamente estar vacunados el mayor número de personas, y que este virus esté muy bien estudiado para seguir aprendiendo cómo lidiar con él, y recordar que llegó para quedarse en nuestra humanidad.
En esta edición de Latitud 21, estamos de pláceme, cumpliendo 19 años y entrando al año 20 de este medio especializado y referente del sector empresarial y emprendedurismo en el Caribe Mexicano.
Hoy felicitamos a su propietario, Eduardo Albor Villanueva, quien desde hace varios años ha creído en este proyecto junto con otros en este mundo de los medios de comunicación impresos, que actualmente se han complementado con las redes sociales.
De igual manera congratulo a todos los que hacen posible la revista mes a mes, a la editora, al jefe de diseñadores, al community manager, a los administrativos, al contador, a la gente de distribución, ventas y todos los demás involucrados. Mi profundo agradecimiento por el compromiso profesional.
En esta edición tan especial llevamos en portada a los cinco candidatos a la gubernatura de Quintana Roo, quienes en un encuentro cercano y muy diferente nos hablaron de manera presencial sobre sus propuestas, quiénes son y por qué están en esta competencia política por ser el mandatario estatal.
A Leslie Hendricks, Mara Lezama, Laura Fernández, José Luis Pech y Nivardo Mena, les agradecemos su disposición a la invitación expresa con este medio para la realización de estos encuentros, pues mostraron el interés por trabajar por y para todos los quintanarroenses.
En otros temas, que debemos de aplaudir, mismos que tranquilizaron a los inversionistas y empresarios del sector energético, fue lo hecho por la oposición en la Cámara de Diputados. Es evidente que los acuerdos son la mejor manera de conducir un gobierno. La política es precisamente la ciencia que permite que los contrarios puedan transitar por los caminos del consenso.
Las mayorías automáticas pueden lograr resultados pero siempre van a carecer de la legitimidad que da el tener la visión de las minorías en alguna iniciativa de gobierno o el establecimiento de políticas públicas. Lo que se consigue por la fuerza de la aplanadora de los votos de una sola fuerza política, por muy hegemónica que sea, siempre va a cojear de falta de legitimidad.
Lo anterior, en relación con el fracaso que significó que por primera vez en la historia una iniciativa de reforma constitucional de un presidente de la República, no obtuvo los votos necesarios para ser aprobada.
La Reforma Eléctrica no logró la mayoría calificada para su aprobación por el empecinamiento del gobierno federal y sus partidos en el Congreso de no permitir cambios en la redacción de alguno de sus artículos, incluso por la recomendación de expertos en la materia que participaron en un ejercicio fallido de parlamento abierto.
Mucho se tiene que reflexionar sobre el tema para no hacer cotidiana la parálisis de las reformas que podrían transitar sin contratiempos y modificar lo que sin duda en algunos temas es necesario.
De no ser así, el gobierno y sus legisladores podrán decir que tienen la razón, pero será lo único que tendrán.