Vicente Ferreyra Acosta
Twitter: @vicenteferreyra / @sustentur
Esta es mi colaboración mensual número 73 para Latitud 21; eso significa que he escrito y me han publicado durante los últimos seis años y un mes.
Mucho ha cambiado (y he cambiado) en estos seis años; mi publicación en Latitud 21 ha acompañado mi carrera profesional y la carrera del equipo de Sustentur, que justo ahora en marzo ha cumplido siete años.
Cuando abrimos Sustentur, lo hicimos debido a que los medios tradicionales ponían poca atención a los temas relacionados con la sustentabilidad; por ello un doble agradecimiento a Latitud 21 por integrar, mes con mes, una columna de opinión sobre el tema, pero también porque veo cada vez más notas al respecto de lo que las empresas y asociaciones hacen en la materia.
En estos seis años he tenido la oportunidad de relatar los acontecimientos más importantes que se han suscitado en los destinos de nuestro Quintana Roo: las conferencias internacionales como la COP 13 de biodiversidad de 2016, las innovaciones como el seguro paramétrico para playas y arrecifes, los esfuerzos públicos como el Plan Maestro de Turismo Sustentable Quintana Roo 2030, los avances en la Agenda 2030 y los resultados del Sustainable & Social Tourism Summit, evento global que llevamos a cabo cada año en Cancún y para el que la revista ha sido un escaparate importantísimo.
Aunque también he tenido que escribir sobre los grandes retos que hemos enfrentado en materia ambiental, social y económica como destino: desde la llegada y el impacto del sargazo a nuestras costas, la enfermedad del síndrome blanco que afecta a los arrecifes, los impactos de huracanes y, más recientemente, las implicaciones de la pandemia por coronavirus.
Sin duda extrañaré esta oportunidad de poder estar en contacto con ustedes; echaré de menos mi alarma de cada mes que me indicaba que ya tenía que escribir, y las llamadas de las editoras de la revista cuando las ocupaciones diarias rebasaban mi capacidad para tener mis artículos en tiempo y forma.
Se cierra un ciclo, uno muy importante en mi consolidación profesional y el cual termino muy agradecido con todas aquellas personas que hicieron posible mi columna mensual: la Presidencia de la revista, la Dirección general, el área de edición, de corrección de estilo y de diseño, sin las cuales no hubiera sido posible crear este vínculo que, aunque parezca invisible, existe cada vez que nos leemos, o compartimos las notas en Facebook o retuiteamos.
Este no es un adiós, es un hasta pronto; seguro estoy que nos volveremos a encontrar en este camino hacia el turismo sustentable.
Muchas gracias.