Del latín secrētus, un secreto es algo oculto, escondido y separado del conocimiento de los demás. El secreto, por lo tanto, es ignorado por la mayoría de las personas, excepto por aquellas que comparten el secreto. Existen secretos de distinto tipo y que surgen en diferentes situaciones.
Los psicólogos siempre decimos que de acuerdo con el tamaño de tu secreto, será el tamaño de tu enfermedad.
Y esto es determinado a todo lo que una persona se guarda y lo transfiere a una verdadera carga que le genera la mayoría de las veces grandes dificultades… Tíralo, suéltalo, permítete decirlo y verás el cambio que se genera, observarás que no es tan grave como lo fuiste creando en tu pensamiento.
Pero hablemos de este tema en relación con parejas, a esas personas que han decidido hacer equipo, comprometerse a compartir su vida con alguien…
Hace unas semanas pude platicar con mi hermana Malena y su esposo Erkan, quienes llevan muchos años haciendo equipo y siendo esposos, pero lo más hermoso es que cuando están juntos se ven como grandes amigos, se siente esa paz que ambos brindan y lo que deseo transmitir es que en este presente están felices y contentos y se observa y se siente.
Por eso, me permití preguntarles ¿cuál es el secreto para lograr una relación así? y ambos no dudaron en decirme que el secreto es, que no haya secretos, que al ser equipo, esposos, familia, entre ellos no existían los secretos; incluso con su hermosa hija.
El tema llamó mi atención; siempre pensé que toda persona aún en pareja necesitaba su propio espacio y que tenía cosas para sí, que no compartía, sin embargo, ellos me hicieron tener otra forma de ver las cosas…
“Claro que tenemos nuestros espacios -dijo Malena- pero no está en nuestra mentalidad que haya secretos ¿Por qué los habría? Somos esposos, somos familia, ¡Ninguno tiene nada que esconder! Quizás para otras y con otras personas sí, pero entre la familia no hay eso. Mi esposo siempre sabe dónde estoy y qué hago; y lo mismo desde este lado, y mi hija aún cuando es pequeña, sabe lo que hacen sus papás, sabe cómo pensamos y sabe incluso cómo sería nuestra forma de actuar ante diferentes situaciones. Como en todo, podemos no estar de acuerdo y lo platicamos, hacemos consensos y tomamos decisiones como familia, pero definitivamente los secretos no son parte de nosotros”.
El valor de comprometerse está en el compromiso, eso nos ayuda a convertir una promesa en realidad, a pesar de las adversidades, nos hace esforzarnos al máximo para conseguir nuestro objetivo, planeando el camino que vamos a seguir.
Creo que tener una relación es un gran compromiso, es una verdadera disciplina, pero el resultado es increíble, ya que vale la pena brindar de sí mismo a alguien que hará lo mismo.
Nos leemos para la próxima…