Energías renovables. Energía eólica

por NellyG

 

Por Sergio Anguiano Soto*

 

La economía mexicana figura entre las 20 más importantes del orbe. Algo parecido sucede con su población que crece rápidamente y con ella la demanda de satisfactores para su bienestar. Por estos factores, entre otros, se requiere del crecimiento de la economía mexicana que permita ir al paso del aumento en la población y sus exigencias, así como continuar siendo parte del movimiento global del que forma parte.

Para impulsar e incentivar el crecimiento de la economía, hace falta, entre otras cosas, además de la participación de distintos actores e inversión, contar con la energía suficiente para ofrecer al potencial industrial, inversor o empresario, suministro de energía, particularmente la eléctrica, de manera constante, suficiente, costeable y segura.

La matriz energética en México, según Diego Riva, basándose en el Reporte de Energías Limpias en la Matriz Energética, publicado por la Secretaría de Energía (Sener), se integra por: gas natural, carbón, combustóleo y el diésel, formando esta parte a las energías no renovables o fósiles y que en su conjunto significan el 68% de esa Matriz; quedando el restante 32% para las energías limpias o renovables, entre ellas las: hidroeléctricas, eólicas, fotovoltaicas, geotérmicas y la energía por biomasa.

En ese artículo se señala que, debido a la riqueza de los recursos solares y eólicos de México y la alta predictibilidad de los factores meteorológicos, tiene mucho potencial (2022).

Se trata de una energía limpia, renovable, con bajo impacto ambiental, barata. El mayor potencial eólico no está en las ciudades, está alejado del desarrollo urbano, lo que propicia derrama económica para los dueños de ejidos, parcelas o terrenos.

Este tipo de argumentos, me inclinan a concluir que la energía eólica es la energía renovable a la que nuestro país debiera dedicarle mayor atención. Desde luego, acorde con lo que nuestras leyes, reglamentos y normas establecen; y bajo la premisa de que corresponde al Estado brindar certeza y seguridad jurídicas a todos los habitantes de nuestro país, entendidas éstas como el conocer a ciencia cierta, previamente, lo que se puede hacer y lo que no.

Lo que a mi parecer puede plantearse como propuesta para el incremento de la capacidad de producción o generación de energía eólica es insistir en:

Incluir a la iniciativa privada, acatando y respetando el marco legal imperante, en la generación de energía, en este caso, eólica; dejando al Estado mexicano su transmisión, distribución y comercialización.

Impulsar las zonas que han identificado como de alto potencial, para “sembrar” las granjas y parques eólicos.

Garantizar seguridad y certeza jurídicas a los tenedores de la tierra y a los potenciales inversores.

Dar cumplimiento puntual a los compromisos que en materia ambiental ha establecido y/o suscrito nuestro país.

Es importante que las autoridades federales se convenzan, permitan y faciliten su implementación, ya que han manifestado no compartir algunos puntos y la han frenado por diversos motivos.

 

* Secretario Técnico de la Comisión de Educación Ciencia y Tecnología de la XVII Legislatura del Congreso del Estado de Quintana Roo.