Noviembre de 2016
Por Ana Cecilia Quevedo, de Marketing Consultants
ANTECEDENTES
Durante la presente campaña electoral en Estados Unidos los candidatos han hablado de México como nunca antes y también como nunca antes el futuro de la economía mexicana ha sido afectado por una campaña y esto se debe básicamente al factor de volatilidad creado por Donald Trump, candidato del partido republicano.
En campañas presidenciales anteriores, la diferencia de lo que se podía esperar del candidato demócrata y del candidato republicano era pequeña en comparación con las expectativas tan distintas que crean Donald Trump y Hillary Clinton actualmente
De hecho, desde hace cinco meses cuando Trump fue nominado por su partido como candidato a la presidencia, el peso ha sido la moneda que peor desempeño ha tenido dentro de los países emergentes, así que los efectos de las campañas ya llevamos tiempo sintiéndolos: cuando Clinton sube en las encuestas el peso repunta, cuando la va bien a Trump el peso sufre.
Los pronósticos de la marcha de la economía mexicana y en especial del peso, son diametralmente opuestos según quien gane las elecciones, como veremos ahora.
SI GANA TRUMP
Si gana Trump aumentará la volatilidad en todos los mercados financieros del mundo y se espera una gran crisis a nivel global, no sólo en México. En México los especialistas esperan que los efectos sean especialmente grandes debido a que nuestra economía está en gran medida ligada a Estados Unidos.
Trump es autoritario e impredecible y durante su campaña ha hablado de renegociar o incluso salir del TLC de América del Norte y de cerrar fronteras, apuntando a políticas proteccionistas, por lo cual de ganar Trump se espera una rápida devaluación del peso que algunos analistas marcan hasta una paridad de $24 a $25 pesos, aunque la mediana de una encuesta entre analistas económicos se situó en $21.50 pesos por dólar.
SI GANA CLINTON
Hillary Clinton es una política profesional y de esta forma sus acciones son más predecibles. De ganar eln estas elecciones, se espera lo que los especialistas llaman un “rally” a favor del peso, que recuperaría rápidamente terreno frente al dólar hasta llegar a $18.30 para fines de 2016 y el próximo evento importante sería la decisión de la Fed de subir o no las tasas de interés en Estados Unidos en el mes de diciembre, lo que produciría una migración de dinero de las economías emergentes hacia el dólar.