México en el mundo 

por NellyG

 

 

Washington, D.C.- Quizá el nombre de esta columna mensual tendría que haber sido México “de nuevo” en el mundo. Y es que durante los últimos 6 años nuestro país dejó de estar en la mesa y pasó a ser un lejano observador de las decisiones de política exterior, por aquella frase del expresidente López Obrador de que “la mejor política exterior es la política interior” … Pero bueno, estamos de vuelta. En sus primeros 8 meses de gobierno, la Dra.Claudia Sheinbaum Pardo ha tenido dos importantes viajes internacionales y sostenido varias llamadas telefónicas con Jefes de Estado y de Gobierno (7 de ellas con su vecino del norte, Donald J. Trump). La política exterior del actual gobierno empieza bien, a pesar de sus críticos; claro, siempre se puede hacer más y creo que poco a poco se irá marcando esa pauta. 

Resalto primeramente el rol del canciller, Juan Ramon de la Fuente, quien viene de coordinar la campaña de la hoy presidenta y quien conoce bien cómo piensa y qué quiere ella en materia de política exterior. Importante notar también el rol de consejero-psicólogo que juega de la Fuente. En un mundo convulso con amenazas diarias de Trump, todo president@ quiere tener un canciller que le ayude a procesar la información y tomar decisiones correctas y no precipitadas -la mandataria ha sigo elogiada por varios president@s por el buen manejo que ha tenido en su trato con Trump-.

Segundo, resalto el rol de nuestro extraordinario cuerpo diplomático. conocido como Servicio Exterior Mexicano (SEM), cuyo rol es clave para reinsertarnos en la política multilateral y conducir de manera fina nuestras relaciones bilaterales. Confieso que me gustaría ver más miembros del SEM en posiciones clave y embajadas críticas. Todo gobierno debe balancear las designaciones políticas en embajadas vs miembros del servicio diplomático. 

 

Tercero, la audacia de cómo lee Sheinbaum el mundo y la necesidad que tiene México de reinsertarse en este debate global. No solo visto desde el punto de vista comercial que resulta clave -ya vimos que la relación con Washington durante los próximos 3.5 años será incierta- y por ello tenemos que buscar alternativas de inversión. Las reuniones que se sostuvieron en Canadá durante la reunión del G7 con Brasil, India, Canadá, Corea del Sur, Alemania, apuntan a esto, el gobierno de México busca la diversificación.

En conclusión, a pesar de que todos nos quedamos con las ganas de la reunión bilateral entre Trump y Sheinbaum durante el G7, la agenda de México fue potente y seguramente rendirá muy buenos frutos a mediano plazo. 

Del encuentro entre los dos presidentes hablaremos en otra ocasión, por la diversidad de temas e implicaciones. 

  1. Resalto la posibilidad de retomar los encuentros de los tres amigos (México-EUA-Canadá); así lo acordaron Carney y Sheinbaum; falta que Trump acepte. Lo dudo.