Resiliencia en Quintana Roo

por ahernandez@latitud21.com.mx

José Martín Sámano* 

 @jmartinsamano

*Titular de Noticias Azteca Q Roo.

Conductor de Informativo Turquesa, Tercera Emisión

¿Es Quintana Roo un estado resiliente? Hoy no me cabe la menor duda. La tuve, eso sí, por primera vez en septiembre de 1988, cuando comenzaba mi carrera como reportero de televisión y me tocó cubrir la devastación por el huracán Gilberto. Recuerdo que el avión de Mexicana en el que viajamos aterrizó de milagro en el aeropuerto de Cozumel, donde la torre de control había quedado destruida. A partir de ahí, cruzando en lancha hacia Playa del Carmen y luego por tierra hacia Cancún, pensaba en todo momento que el Caribe mexicano jamás volvería a ser lo mismo. Por fortuna  me equivoqué. Como también sucedió en octubre del 2005 cuando regresé para transmitir el desastre de “Wilma”. Lo que vi desde un helicóptero del ejército en aquella ocasión me hizo pensar nuevamente que todo había terminado, en este caso para Cancún. Y ¿quién lo iba a decir? Apenas unos días después del paso del meteoro ya se podía ver a unos varios turistas disfrutando de los diminutos espacios de playa que prevalecieron. 

Tampoco fue el acabose con los atentados del 9-11 en 2001, cuando durante semanas se paralizaron los vuelos internacionales, ni con la anterior pandemia del H1N1 en el 2009. 

Claro que lo del COVID-19 supera por mucho cualquiera de los eventos mencionados, pero aun así estoy convencido de que el turismo, así de frágil como puede parecer, es una industria tan noble que más pronto que tarde permitirá una recuperación gradual de cada uno de los segmentos que lo componen. Sí, Quintana Roo, gracias al turismo, es resiliente.