Estamos ya a unos cuantos días de entrar en periodo electoral, importante para todo el país, pero más para nuestro estado; los conflictos entre Ucrania y Rusia continúan, la curva de contagios de Covid-19 está disminuyendo, permitiendo más libertad de movimiento, operaciones de nuestras empresas y logrando esa tan ansiada reactivación económica, pues estamos desgastados de forma económica y anímica.
Hoy comenzamos a escuchar a más emprendedores y empresarios que hablan de recuperar sus operaciones, de comenzar a recuperar trabajo para sus negocios e iniciar con un tema de relevancia: pagar deudas, no sólo hablando de bancos, también proveedores, otro tipo de acreedores; ya que es muy importante recuperar el historial crediticio, así como la imagen de las empresas y provocar que la economía fluya a través de esta recuperación.
También, y de nueva cuenta, como en artículos anteriores, es muy importante contemplar que este nuevo factor de la guerra nos traerá inconvenientes en aumento de costos de productos importados, falta de suministro, demoras en los tiempos de producción, entre otros; debemos preparar a nuestras empresas para que no se convierta en un factor de riesgo de nuestros costos, pues aunque parece muy alejado por ser en Europa del Este, hoy la globalización convierte un simple estornudo para una persona en una gripe para otra.
Además de la gama de oportunidades que se genera, hoy debemos contemplar que ante la baja de producción en esa zona del mundo, se requieren alimentos, bebidas alcohólicas y no alcohólicas, cigarros, refacciones automotrices, maquinaria, herramienta, entre otras cosas; así que en lugar de pensar que es un mercado que puede parecer de riesgo, se convierte en un mercado de oportunidades, en el cual podemos incursionar y aprovechar, sin dejar de ver que también Europa en general está sufriendo un desabasto y necesidad de diversas mercancías y podemos aprovechar eso para realizar la proveeduría, no necesariamente con productos nacionales. Nuestras habilidades como empresarias y empresarios pueden servir para conseguirlos en otros mercados y generar negocio.
Hoy podemos hablar que después de vivir huracanes, influenza, crisis económicas y una pandemia, el abanico de oportunidades se abre para encontrar negocio en donde pareciera no lo existe; somos quintanarroenses y eso significa trabajo, emprendimiento, compromiso, disciplina y esfuerzo; que las circunstancias adversas no nos detienen, nos hacen más fuertes y que hoy podemos prepararnos para combatir los embates de circunstancias desfavorables y estar listos para hacer parte de las oportunidades que muchos no quieren arriesgarse a tomar.