La naturaleza nos brinda una variedad de herramientas para aliviar el estrés y promover la relajación del mundo ajetreado en el que vivimos la mayoría de las personas.
Por eso, para encontrar esa nube de calma, bienestar, paz y tranquilidad, nada mejor que los aceites esenciales, los cuales podemos aplicar como difusores o en estimulante baño relajante.
Uno de los consentidos es el aceite de lavanda, porque su aroma floral y suave actúa como un placer para los sentidos, aliviando la ansiedad y promoviendo un sueño reparador.
De hecho, la lavanda tiene propiedades sedantes que ayudan a reducir la tensión muscular y el nerviosismo, por ello es perfecta para disfrutar de un día cansado con actividad física. Unas pocas gotas de este aceite en un difusor o en un baño caliente son suficientes para sumergirse en un espacio de paz.
Otra opción es la manzanilla, aceite esencial conocido por su capacidad para calmar la mente y el cuerpo, aliviando el estrés y la irritabilidad.
Esta flor contiene propiedades antiinflamatorias, lo que la convierte en una excelente opción para relajar los músculos y aliviar dolores corporales.
Finalmente, te proponemos el aceite de ylang-ylang, que estimula la liberación de endorfinas, promoviendo una sensación de felicidad y equilibrio emocional.